FanFics de InuYasha

Capitulo 18


Inuyasha regreso junto a Kagome e instintivamente tomo su mano para seguirla, su corazón se estaba abriendo a la verdad que le estaba siendo escondida, caminaron algunos minutos por entre el bosque que parecía hacerse cada vez mas espeso, InuYasha no recordaba que este bosque fuera en realidad tan oscuro, dejaban tras de si, las vidas que les estaban siendo impuestas a través de un hechizo tan oscuro como el bosque por el que transitaban, Inuyasha luchaba por tratar de comprender, como era que Kagome se había posicionado de este modo de todos sus sentidos, al punto de convencerlo de dudar de lo que sus ojos veían y por un momento recordó que en el incidente entre Kikyo y el, jamás tuvo la seguridad en la sacerdotisa que ahora le daba el simple roce de la mano de su Kagome.



Mientras pensaba en todo esto, era el quien era guiado, de hecho la chica lo llevaba de la mano y caminaba un paso mas delante de el mirándolo de reojo, esperando en cualquier momento el estallido de las dudas de Inuyasha, no sabia muy bien como lograría explicarle para que el la comprendiera, pero sabia que su amor por el era el que le abriría las puertas del alma del hanyou… no alcanzo a terminar por completo con sus pensamientos, cuando su predicción se concreto, Inuyasha detuvo en seco su caminar y la jalo de la mano que le llevaba tomada, ella producto del movimiento se detuvo también y volteo de medio lado a mirarlo, no podía negar que estos actos de completo control que el joven tenia sobre ella, la aceleraban de sobremanera y deseo volver a probar esos labios que la fascinaban, pero sacudió levemente su cabeza, entendiendo que no era el momento para estar pensando en esas cosas…



-Que pasa Inuyasha?- fue la pregunta que salio de su labios-



Inuyasha solo la observaba inquisidor, olfateando suavemente el aire que circulaba alrededor de la muchacha, su Kagome…



-Inuyasha…



Trato de volver a preguntar que sucedía, pero fue repentinamente atraída hacia el cuerpo del hanyou, quien dejo su boca, peligrosamente cerca de la suya, ella podía respirar el aliento que emanaba de los labios de su amado, en tanto por extraño que pareciera y dada la situación, todo indicaba que el no tenia intenciones de soltarla, sino mas bien de permanecer con ella tomada por la cintura, como tanto le gustaba.

El la volvió a olfatear, a llenarse del aroma inconfundible de su mujer, porque mas allá de lo que la situación le decía, el sabia que ella era suya, que lo seria siempre, que al sentirla temblar bajo su abrazo se lo estaba confirmando, todo esto le recordaba, todas las sensaciones exquisitas que había experimentado aquella primera noche con su amada, cuando la dejo contra la pared y comenzó a llenarse del olor que la muchacha desprendía.



-Huelo tu excitación – fueron las palabras que salieron de lo boca de Inuyasha, apenas audible, debido a su agitado respirar.



Kagome no pudo evitar el sonrojo, como era posible que ella estuviera sucumbiendo de este modo si sabia que sus vidas reales estaban en juego, pero la verdad no lo pensó dos veces, cuando el joven que la tenia aprisionada, estrecho aun mas el abrazo y comenzó a comerle la boca a besos, porque el no solo la besaba, la estaba consumiendo con un fuego guardado en el fondo de su alma, olvidándose de toda sutileza, dándole rienda suelta a todo su instinto, ella no puso mayor resistencia deseaba tenerlo entre sus brazos, no importaba ya si esto era realidad o solo un hechizo, ella sabia que en su interior siempre seria real…



La besaba y la acariciaba de un modo que la muchacha anhelaba, la fue desnudando poco a poco, mientras posaba sus labios en cada rincón se la piel de su Kagome, su mente aun divagaba entre los pensamientos que se habían apoderado de el y la realidad que le gritaba su corazón, que mas le importaba a el que ella estuviera casada con otro, el la estaba reclamando como suya a través de este acto de amor, que se pudra ese tal Houjo¡¡¡… pensó, mientras continuaba recorriendo la anatomía de la mujer que se retorcía de gozo bajo los labios y las manos de su amado, que la reconocían tan bien…



Cuando de pronto, en el recorrido que Inuyasha hacia con su lengua por el vientre de la chica, instintivamente lamió una cicatriz ya hecha y se detuvo, con la misma rapidez con la que parecía que su corazón se detenía, apoyo ambas manos sobre la hierba en la que había depositado a la joven minutos atrás y miro la cicatriz con detenimiento.



-Hembra…- fueron las palabras salidas de su boca y miro a Kagome, quien solo le esbozo una sonrisa complacida...



De pronto un cúmulo de recuerdos se agolpó en la mente de InuYasha, sacando por completo lo que los falsos que le habían sido impuestos… Inuyasha había recordado todo…



Continuara…

Muchisimas gracias!!!!!!! me alegro muchisimo de que te guste!!! ^^
Aqui dejo otro capi, me entretuve estos dias mientras no tenia internet jejejeje ^^


Capitulo 19

-Hembra…- fueron las palabras salidas de su boca y miro a Kagome, quien solo le esboza una sonrisa complacida...

De pronto un cúmulo de recuerdos se agolpó en la mente del hanyou, sacando por completo lo que los falsos que le habían sido impuestos… Inuyasha había recordado todo

Sus ojos mostraron una sorpresa extrema, estuvo a punto de estallar de ira al comprender el engaño del que habían sido presa, y en el cual tan fácilmente habían caído, en ese momento entendió que su corazón se lo grito en todo instante, sus garras apoyadas sobre la hierba a cada lado de las caderas de la joven comenzaban a enterrarse peligrosamente en la tierra, con deseos de arrancar todo a su paso, su mirada había comenzado a endurecerse, cuando logro enfocar nuevamente los preciosos ojos de la muchacha que lo observaba con una calidez que le resultaba tan familiar, que jamás lo había abandonado, en ese minuto el dorado de su mirada comenzó a mostrar una ternura indescriptible, como era posible que aquella mujer tan frágil físicamente tuviera un corazón tan fuerte, capaz de Rescatarlo a el, un hanyou tan poderoso, de la pesadilla en la que había caído.

-Kagome...- fueron las palabras que logro sacar de su interior, su nombre dicho con todo el amor albergado en su alma, un amor que ella le había enseñado y que había logrado sacarlos de la trampa en la que se encontraban.

Comenzó a avanzar lentamente por sobre su mujer, cuidando muy bien de rozar cada parte que le fuera posible, del cuerpo de ella, había descubierto en su interior una sensualidad que el mismo desconocía, que había logrado aflorar con los encuentros íntimos con su Kagome, la mujer que él había escogido para compartir su vida, ella solo lo observaba, mientras el se acercaba peligrosamente a su boca

-Te amo...- le dijo a ella, que durante todo el juego de miradas y caricias, había comprendido que su amado había vuelto, intento responder entre suspiros de emoción aquella frase

-Te...a...mo...- le susurro entrecortadas palabras, mientras lagrimas caían desde sus ojos, el solo logro rescatar una de ellas y la puso en sus labios, con un beso profundo, sentido, cerro sus ojos y continuo besando la mejilla de ella hasta que llego a su boca, ahí comenzó a besarla con ansias, quería comerse todo el amor de su mujer, de su Kagome, sus deseos mas que físicos eran del alma, , puso su mano en la nuca de la muchacha y comenzó a levantarla, pegándola cada vez mas a el, la acomodo en su regazo en tanto continuaba besándola, arrebatándole con aquel acto, todo el aire contenido en sus pulmones, mientras ella lo renovaba, sin despegar ni un instante los labios de los de su amado, había sido transportada a través de aquella caricia, hasta las puertas del alma de un hanyou que ya era completamente suyo.

De pronto y sin esperarlo, una pequeña luz de color rosa, comenzó a brillar en el pecho de cada uno, haciéndose cada vez, mas y más grande, ellos aun se besaban, entrelazando sus dedos uno en el cabello del Otro, con sus ojos cerrados, sin darse cuenta de la energía que se había gestado y condensado en el interior de sus corazones, hasta que esta estallo, dando paso a una luz cristalina de un rosa intenso, y un brillo que los cegó por un momento, luego de reponerse de la impresión que les causo la explosión de aquella brillante luz, abrieron sus ojos y se observaron uno junto al otro, irradiando desde todo su cuerpo, la misma hermosa tonalidad rosa que los protegía como un aura y frente a ellos, aquellos dos seres, los culpables de toda esta pesadilla, sus enemigos... habían vuelto a la realidad.

Mashier y Galagrier, que estos dos inferiores, que estaban en una vibración cósmica, mucho menor que la de ellos, hubieran sido capaces de romper sus hechizos, tan perfectamente elaborados, para que se perdieran en un mundo irreal, pero ellos no contaban con que el amor entre Inuyasha y Kagome, era capaz de superar cualquier fuerza que quisiera separarlos.

Galagrier, inmediatamente levanto su mano derecha con la palma de ella abierta en dirección a ambos jóvenes, sacando del centro de ella un rayo de luz blanquecina, rodeada de unas nubes grises, que poco a poco se iba expandiendo a medida que se acercaba peligrosamente a la pareja.

Kagome, en un acto reflejo, al recordar la espada que Anyara le había entregado, tomo el arma que llevaba en su espalda y la saco estrellándola contra la tierra provocando con ello una onda de energía de un color celeste intenso, que si bien no era tan fuerte como el poder de Anyara, logro contener el ataque, mientras la chica luchaba poniendo su mayor esfuerzo en resistir, Inuyasha la miraba, con real asombro, con su mano en la empuñadura de colmillo de acero, gruñía, sabiendo que era muy poco lo que podría hacer frente a un enemigo, contra el cual ninguno de sus ataques resultaría victorioso, en ese momento, Mashier alzo su mano, de igual modo que lo había hecho su compañero anteriormente y un rayo de idénticas características salió de ella, incrementando el poder que Kagome con muchísima dificultad contenía, ya que al recibir el segundo ataque la energía celeste irradiada por la espada de la muchacha, había disminuido y ella, retrocedió un paso al recibir el impacto.

Inuyasha se desespero, no podía permitir que solo Kagome salvara la situación arriesgando de ese modo su vida y él sin hacer nada, desenvaino a colmillo de acero, intentando hacer una de sus técnicas más poderosas

-Bakuriuja!!!!- grito estridente intentando quizás con ello darle mayor poder a su golpe, pero la espada no arroja energía alguna, el poder de sus enemigos, neutralizo inmediatamente, todo intento de ataque.

-Bakuriuja!!!!- intento nuevamente con el mismo resultado

-Que hago????- se pregunto en voz alta InuYasha.

-Ora...- fue la respuesta que recibió, mientras Kagome levantaba rápidamente la espada, para volverla a dejar caer elevando con ello un poco mas la energía de su escudo – Ora!!!!- exclamo con una determinación increíble

-Orar??- pregunto incrédulo InuYasha-... yo no ... se como hacerlo...

Continuara...

enserio es muy weno tu fanfic

siguelo xfa q denuevo me dejaste metida en la historia xP

saludos
kisus
sayonara

Muchisimas gracias! me alegro mucho que te guste ^^
En cualquier momento dejo el siguiente capitulo ^^

Capitulo 20 ^^

-Ora...- fue la respuesta que recibió, mientras Kagome levantaba rápidamente la espada, para volverla a dejar caer elevando con ello un poco mas la energía de su escudo – Ora!!!!- exclamo con una determinación increíble

-Orar??- pregunto incrédulo InuYasha-... yo no ... se como hacerlo...

-Si!!!!-exclamo ella.

En ese momento Inuyasha comprendio que Kagome hablaba completamente en serio y se quedo mirándola e intentando recordar que es lo que era Orar.

Flask Back

-Angel de mi guarda , dulce compañía, no me desampares de noche ni de dia, por Kami, amen,- (que tierno)

Eran las palabras que salian de la boca de un pequeño hanyou, que no representaba, mas edad que 4 años de los humanos, recostado sobre un futon, con sus manos unidas, sostenidas, por su madre arrodillada junto a el, Izayoi, esas pequeñas manitas, con garras que comenzaban a crecer cada vez mas y a hacerse mas fuertes, ella decia cada frase, que iba siendo repetida obedientemente por el mitad niño, luego de eso Izayoi acariciaba suavemente el plateado cabello, mientras aquellos entonces dimunitos ojos dorados, comenzaban a cerrarse, dando paso a entonces hermosos sueños.

Fin Flask Back

Inuyasha recordo en aquel momento, toda aquella escena, los dias en que su madre con mucho esfuerzo, conservo para el un clima de tranquilidad, ambos habian sido duramente castigados por los humanos, Izayoi, por haberse enamorado y aun pero, haberle dado un hijo a una bestia, e Inuyasha, simplemente por ser el fruto de aquel amor.

Con muchísima dificultad intentaba balbucear alguna palabra dirigida a Kami, un hanyou poco acostumbrado a depender de otros.

-An...angel enviado... por Ka...- no alcanzo a terminar la fragmentada frase, cuando el rayo unido de Galagrier y Mashier, abasallo de modo impresionante a Kagome, arrojándola a metros del lugar en el cual se encontraba, estrellando su espalda en pleno, contra un enorme arbol. Inuyasha que intento sin existo llegar hasta ella a tiempo, para sostenerla antes del impacto, no corrio diferente suerte, quedando tirado lejos de Kagome, o el menos , a lo que a el le parecia una distancia enorme.

-Ka...Kago...me...- dijo con voz muy debil mientras se arrastraba con la vista nublada, hacia el lugar en el que yacia la muchacha, no fue mucho lo que logro avanzar de este modo, antes que el dolor de los huesos rotos y los musculos desgarrados, terminaran por nublar su vista por completo, y dejarlo inconsciente, pero antes de ello alcanzo a vislumbrar una figura que le parecio conocida, interponiéndose entre los seres oscuros y ellos.

Desperto en un hermoso claro, acompañado por un lago, cuando abrio sus ojos observo un cielo de un celeste inigualable, las nubes se entrelazaban formando figuras hermosas y entre ellas creyo ver el rostro de su amada, aquella a la que habia perdido y recuperado, la que jamas la abandonaria.

Inuyasha se incorporo y comtemplo todo a su alrededor, el paisaje le era conocido, ya habia recorrido este lugar junto a ella muchas veces, solo que ahora no estaba cerca, no sentia ni siquiera su aroma, debio volver a su epoca se dijo, con mucha certeza, y comenzo a caminar con absoluta tranquilidad a travez del bosque que lo llevaria hasta el pozo, que calma mas extraña y exquisita era la que sentia en aquel minuto, a su alrededor solo los sonidos de la naturaleza se hacian notar, paso frente al arbol sagrado y ahí se detuvo un momento, esa era una parada ineludible para el y para Kagome, tantos momentos vividos a travez de aquel arbol, no quiso acercársele, solo lo comptemplo y reverencio mientras la luz de un sol radiante jugaba por entre las hojas.

Una vez fuera del pozo, ya en la epoca de Kagome, miro a su alrededor sin encontrar a nadie, no percibio el aroma de la muchacha, por ninguna parte, por lo que decidio saltar hasta la ventana de la habitación de la chica y entrar en ella, se comenzo a impacientar, al notar que tampoco la esencia de Kagome estaba ahí, sus cosas pulcramente ordenadas como si aquella habitación no hubiera sido utilizada durante meses, su curiosidad lo llevo a indagar un poco mas, y abrio el armario en el que ella guardaba sus vestido, pero su sorpresa fue aun mayor al comprobar que no habia en el ni una sola prenda su procupacion comenzo a crecer segundo tras segundo, y de pronto al voltear, se encontro con aquella mochila amarilla que acompañaba a la joven a donde quiera que esta iba, abrio la puerta del cuarto y se tiro desde las escaleras, buscando a alguien que fuera capaz de explicarle todo esto, no encontro a nadie y al salir, hayo un pequeño templo, que no recordaba haber visto en sus visitas anteriores, con mucho cuidado descorrio las puertas para poder mirar dentro y se encontro con un altar, con flores frescas, que probablemente alguien habia puesto hacia poco, una caja de madera finamente tallada y sobre ella, una...

-Tabla ... mortuoria...- todo en su interior dio un estridente grito de dolor, se acerco esperando que su corazon estuviera equivocado, ... pero no... lo que leyo sobre la tablilla, el el nombre de...- Higurashi Kagome...

Cayo de rodillas sosteniendo la madera en sus manos, queria llorar, llorar como no recordaba haberlo hecho y asi fue, comenzaron a caer las pesadas gotas desde sus ojos en forma inagotable, .... abrazaba desconsolado la tablilla y continuaba mojando su haori, con todas las lagrimas que brotaban, como unica muestra tangible de un dolor inexplicable...

Continuara...

Despues se pone mejor ^^

Capitulo 21

Cayo de rodillas sosteniendo la madera en sus manos, queria llorar, llorar como no recordaba haberlo hecho y asi fue, comenzaron a caer las pesadas gotas desde sus ojos en forma inagotable, .... abrazaba desconsolado la tablilla y continuaba mojando su haori, con todas las lagrimas que brotaban, como unica muestra tangible de un dolor inexplicable...



De pronto sintio como una mano se apoyo sobre su hombro, y la sorpresa lo hizo escapar, si escapar, era tanta su conmocion, que no tuvo aquella reaccion tan conocida de defensa, la verdad se veia como un pobre chico indefenso, sentia que le habian prohivido de lo mas hermoso que poseia y ahora este intruso,... de un salto se arrincono, con la espalda apoyada en la pared, aun sentado en el piso y sin soltar la cruel muestra de que su amada ya no pertenecia al mundo de los vivos, su Kagome, estaba muerta, Muerta... era la frase que se repetia sin compasión alguna dentro de su cabeza.



Por un minuto se detuvo a observar a quien habia sido el causante de su sobresalto y vio frente a el la sombra de lo que parecia ser una niña, y de pronto, suavemente el aroma... de Kagome???



El hanyou parecia una criatura asustada y confundida, mientras la niña comenzaba a acercársele, saliendo de este modo poco a poco de la oscuridad en la que se encontraba.



-Quien eres...????.- saco la voz con muchísima dificultad Inuyasha, sin poder disimular la sorpresa que le causo ver a la pequeña-... tus ojos... y tu cabello... – le dijo, mientras los ambar de el se abrian cada vez mas grandes, se paso la manga de su haori por ellos, para quitar los restos de liquido de ellos, y tal vez la alucinación que tenia enfrente, pero la niña seguia ahí y se observo en las doradas pupilas de ella.



-...tu cabello...- susurro melancolico, pues tan negro como la noche mas oscura que recordara, tan negro como el de ella...y de pronto a su mente vino la imagen de su Kagome, de aquella vez, de su negro cabello en contraste con su blanca piel, frente a este pensamiento apreto nuevamente la tablilla con sus manos, bajando la vista.



La niña comenzo a acercarse al hanyou poco a poco y cuando ya se encontro frente a el, este levanto su mirada, para verse reflejado en aquellos dulces ojos dorados, ... ella se arrodillo junto a el y puso su mano sobre la suya, cuantas veces Kagome habia hecho lo mismo???... ver a la pequeña en esa actitud se la recordaba aun mas,.



-Quien eres...????-volvio a insistir, sin saber muy bien por que lo hacia, pues conocia bien la respuesta.



-Ya no sufras papa- dijo ella con mucha serenidad, sin despegar su amable mirar de el.



Inuyasha continuaba observándola con mucha curiosidad, como podia pedirle que no sufriera???, si el al perder a Kagome, habia perdido su alma entera, pero algo le indicaba que debia escuchar.



-Eres mi hija????...-



-Taka, si soy Taka- afirmo- no debes sufrir mas por ella, aun puedes salvarla...



-Salvarla???...- el corazon de Inuyasha dio un vuelco impresionante, una pequeña esperanza estaba reviviéndolo.



-Si, mama solo necesita que encuentres la fe dentro de tu alma.



-Fe???...



-Yo estoy ahí con ustedes, estoy con ella ahora, lucha y no nos abandones....



-Que tu??...-



-Lucha... tu lucha ahora es diferente, debes creer en Kami con todas tus fuerzas...



Inuyasha no sabia que decir, solo intentaba ordenar de manera logica sus pensamientos y entender todo lo que la pequeña le decia, “yo estoy ahí con ustedes”, fue la frase que se repitio en su mente, ... acaso Kagome?...



-pero como...- quiso preguntar el hanyou, pero no termino sus palabras, cuando la niña, poso una de sus manitas sobre los ojos de el obligándolo a cerrarlos.



-Despierta y ve...- dijo dulcemente, una voz que sonaba a sus oidos, tan dulce como la de su Kagome, con su mano tomo la de la pequeña, era la misma calidez de las manos de su mujer y asi la sostuvo unos instantes sin abrir sus ojos...



Cuando abrio nuevamente los ojos, se encontro con una escena que le resulto desagradablemente familiar, continuaba ahí tirado, solo que habia logrado llegar lo mas cerca posible de Kagome, tanto que tenia tomada su mano, era la misma calidez, claro que lo era.



Se incorporo sobre sus rodillas lo mejor que pudo y observo lo abatida que se veia Kagome apoyada contra aquel arbol, tal y como habia quedado después del golpe que recibio, pero era un alivio saber que estaba viva aun, pero por lo que sus agudos sentidos lograban captar, el corazon de la joven latia cada vez con menos fuerza, se acerco mas a ella estaba muy fria la acomodo en su regazo y comenzo a acunarla, tenia un dolor enorme en el corazon, era una extraña sensación como si algo se abriera paso a travez de el.



Observo hacia un costado y se encontro con la figura que le parecio ver antes de ser transportado a aquel estado en el que habia visto su temor mas enorme, perder a su Kagome, y frente a ellos, defendiéndolos de los ataques de Galagrier y Mashier, estaba Anyara, quien con bastante dificultad, lograba mantenerlos a salvo...que puedo hacer?, fue la pregunta que Inuyasha se hacia en su mente.



-Ora... – fue la respuesta que recibio de parte de Anyara



-Pe... pero...- balbuceo



No comprendia como aquella mujer habia podido saber lo que el pensaba y mas aun, repetia lo que Kagome le dijiera anteriormente...



-Ora...- insistio Anyara- hazlo como lo hizo ella, para salvarte...



Inuyasha quedo por un instante con su mente en blanco, pero luego vinieron a el la palabras que habia oido antes, “mama solo necesita que encuentres la fe dentro de tu alma”, “yo estoy ahí con ustedes”, en ese momento miro a Kagome y comprendio que solo debia tener fe, que aquello que parecia querer salir de su corazon, era eso, su fe, fe en que el amor de los dos seria suficiente y abrazo a su amada, traspasándole a travez de aquel abrazo todo su amor, y comenzaron nuevamente a brillar con luz rosa, resplandecían ambos dentro de una esfera hecha de amor, que crecia y crecia cada vez mas, el corazon de Kagome comenzaba poco a poco a latir con mas fuerza y ya no estaba tan fria...



-Vuelve a mi...- le dijo en un susurro junto a oido a la muchacha-



Continuara....

Jajajaja me alegro mucho ^^ en cualquier momento subo el siguiente capi ^^

jajaj eso es lo que esperaba de mi maestra jajaj

Jajajajaja claro ^^ lawrence ^^
Que bueno que te conectaste! hace mucho que no hablamos ^^

Aqui les traigo el siguiente capi!!! ^^

Capitulo 22



-Vuelve a mi...- fue la suplica salida de los labios de un hanyou que anhelaba mas que ninguna cosa tener a su amada de vuelta

La mantenia abrazada sobre sus piernas, el largo cabello azabache caia como cascada sobre las rojas ropas de Inuyasha, quien lo acariciaba, despejando de este modo la frente de la joven para depositar sobre ella un beso, persionando sus labios contra la blanca piel de ella, intentando quizas devolverle algo del calor que habia perdido, volvio a mirar su rostro dormido y acariciar su cabello, el que le recordo a la pequeña niña que habia visto en su sueño e inmediatamente poso su mirada en el vientre de Kagome, recordo las palabras de su hija... si su hija...

-Nuestra Hija...- dijo, mientras ponia con total delicadeza una de sus manos, sobre el lugar en el cual se comenzaba a gestar la vida que ambos habian creado-... ella es hermosa...- decia mientras sus palabras se llenaban de congoja, deseaba que su Kagome despertara o quizas ansiaba mas despertar el y descubrir que todo esto no era mas que un mal sueño, pero se armo de valor para continuar hablandole sobre su hija, tal vez aquello podia ayudar en algo, no estaba muy seguro de lo que podia hacer, en estos momentos la unica arma que poseia era su amor por la muchacha que parecia desfallecida en sus brazos.

-Sabes Kagome... tiene mis ojos...- continuo acariciando el cabello de ella, mientras las lagrimas se agolpaban en sus ojos-... pero definitivamente la dulzura en su mirada... es unicamente tuya...- tomo la mano de la joven mirandola con todo el dolor que sentia-... ojala la hubieras visto...- claro que el desconocia que Kagome tambien habia tenido contacto con Taka.

Inuyasha comenzaba a desesperar al no notar mayor cambio en la joven, la apreto contra su cuerpo suplicandole por que reaccionara.

-Vuelve mi amor... - fueron sus palabra apenas audibles-... de lo contrario las perdere a ambas...- la energia que Inuyasha habia logrado crear estaba disminuyendo debido a el dolor en el alma del hanyou, y una lagrima rebelde cayo surcando su mejilla, para humedecer los ojos de la muchacha, quien ante la calidez de aquella gota y en respuesta a la suplica de su amado, comenzo a abrir con muchisima dificultad sus ojos, encontrandose con los dorados, empañados por las lagrimas que no queria dejar caer, en ese momento ella, levanto su mano, para acariciar con la misma suavidad de siempre, el rostro de aquel hanyou que le regalo una sentida sonrisa.

Kagome apreto en su mano parte de las ropas de Inuyasha hundiendo su rostro en el pecho de el, comenzando a generar una enorme energia que hizo crecer rapidamente la esfera que el habia iniciado, Anyara que percibio la energia que avanzaba tras de ella, elimino el escudo que los estaba protegiendo, para dejar el campo libre a esta luz rosa que ambos jovenes habian gestado, la que llego en cuestion de segundos, al lugar en el cual se encontraban, Galagrier y Mashier, quienes no tuvieron tiempo de hacer nada en contra de lo que se avecinaba, en el instante justo en que el rayo de luz rosa toco a estos dos seres, su color cambio a un violeta intenso, tomando a sus enemigos y rodeandolos con una hermosa aura de color violeta, la que comenzo a purificar los sentimientos de ellos, y convirtiendo todo lo que poseian en sus almas en amor puro.

Galagrier y Mashier observaban todo a su alrededor como si no lo hubiesen visto jamas, como si acabaran de nacer, una vez completada la purificacion ambos comenzaron a desvanecerse, para pasar a una nueva dimension en la cual serian hermanos en la luz, con Anyara.

En el momento en que habian desaparecido los seres que amenazaron a los jovenes que aun permanecian abrazados, una destellante luz cubrio varios metros alrededor de ellos, dando paso a un hermoso prado florido, como muestra de la maravillosa energia que habian logrado crear Inuyasha y Kagome.

Sango y Miroku que acababan de llegar, atraidos por el choque de energias que se habia creado durante la batalla que se mantenia en aquel lugar, encontrandose con la escena en el momento justo en el cual Mashier y Galagrier se desvanecian.

Inuyasha al ver la escena busco el rostro de Kagome, quien aun permanecia abrazada a el, la movio un poco para mirarla y sus ojos ambarinos que habian mostrado la alegria de la victoria, cambiaron a un desconcierto total y comenzo a palidecer de subito, sentia como si todas las fuerzas le hubieran sido extraidas de alguna extraña manera, dejo de escuchar los latidos de su corazon, tal y como habia dejado de oir los de su Kagome...





Capitulo 23


Inuyasha al ver la escena busco el rostro de Kagome, quien aun permanecia abrazada a el, la movio un poco para mirarla y sus ojos ambarinos que habian mostrado la alegria de la victoria, cambiaron a un desconcierto total y comenzo a palidecer de subito, sentia como si todas las fuerzas le hubieran sido extraidas de alguna extraña manera, dejo de escuchar los latidos de su corazon, tal y como habia dejado de oir los de su Kagome...




-Kagome… esto no…- las palabras se ahogaron en su garganta al observar a la muchacha languida en sus brazos, su agudo oido seguia confirmandole que no habian signos vitales en ella, su corazon no latia, se quedo ahí con ella entre sus brazos sin saber en lo absoluto que hacer o decir, esto no podia estar pasando, era simplemente lo que se tejia dentro de su cabeza, como un largo y doloroso gemido, su amada Kagome, ...



-Kagome?... Kagome?...- repetia en un debil hilo de voz, mientras la movia intentando en vano despertarla de lo que el bien sabia, no era un sueño, se sentia asustado, como no lo habia estado jamas, ni en los momentos en los que temia por su vida, sintio tanto panico, como ahora- Kagome… mi amor… no me dejes…- las ultimas palabras salieron de su boca como susurros entre sollozos, por que las lagrimas no tardaron en derramarse desde sus ojos, como un acto reflejo, frenta al dolor intenso en su alma, sentia que su corazon tambien se detendria como el de ella y lo deseaba asi, que mas daba una vida sin su niña, mecia a la joven entre sus brazos, como quien acuna a un bebe, le acariciaba el cabello y la volvia a mirar



Sango y Miroku, solo se quedaron en silencio, sin ser capaces de emitir el mas leve sonido, sabian bien lo que sucedia, la taijina se apoyo a llorar en el hombro de aquel houshi que intentaba a viva fuerza que sus lagrimas no se derramaran



Abrazaba a la muchacha que permenecia inerte, mientras sumergia su rostro en el abundante cabello azabache que aun conservaba el exquisito aroma de Kagome, … no es posible, que estes?..., no se atrevia a decirlo, no podia perder al ser que mas habia amado, sabia perfectamente que la joven habia agotado hasta su ultimo halito de vida, con tal de salvarlo a el… lo habia salvado ya de tantas maneras, primero lo hizo al despertarlo de un sueño de 50 años, cuando estuvo sellado en aquel arbol… en ese momento vino a su mente el recuerdo de ella deletreando su nombre, cuando el la confundio con Kikyo…”KA GO ME, KAGOME, lo puedes entender?”… si Kagome, se dijo… luego lo habia salvado de si mismo al rescatarlo en mas de una oportunidad de aquellas transformaciones que sufria al liberar su sangre youkai, … salvo su alma, cuando le enseño lo que era amar sin limites y ella, definitivamente, nunca los tuvo con el… me diste todo … hasta su vida… que ironico parecia, ahora el paisaje alrededor, mas parecia un lecho de muerto que un hermosos jardin…



-No…. Mi amor…- fue una suplica desgarradora, que salio de lo mas profundo de su alma,-… ayudenme…



En ese momento todo a su alrededor comenzo a tornarse absolutamente oscuro, se encontraban solo Kagome y el en la total oscuridad.



-que sucede?...- fue la pregunta que arrojo , sin saber quien podria contestarla, aferro mas aun el cuerpo de su amada hacia el, como temiendo que alguien se la arrebatara, iba poco a poco perdiendo la calidez y el intentaba mantenerla aun tibia.



En ese momento noto como una figura comenzaba a acercarseles y su sorpresa fue en verdad mayuscula, cuando logro vislumbrar con muchisima dificultad de quien se trataba… era Taka…



-Taka?...- pregunto



-Si papa…



-Que sucede… mira… Kagome…- le mostro a la pequeña el rostro palido de su amada, mientras el la miraba con los ojos llenos de las lagrimas que no paraban de caer, dejando zurcos dolorosos en sus mejillas.



-Pediste ayuda… y he venido a dartela- contesto la niña con toda tranquilidad. Como si hablar de muerte no implicara problema mayor.



La niña se acerco a ambos, a sus padres, puso la mano de Inuyasha sobre la de Kagome y luego la suya, como invocando a alguna entidad desconocida para el hanyou, luego poso su otra diminuta manita sobre los ojos cerrados de Inuyasha, mientras le mostraba lo que el debia hacer.



-Comprendo…- dijo el asintiendo mientras una timida sonrisa se dibujaba en su boca…



-Las salvare… - dijo mirando preciosos ojos dorados que lo observaban dulcemente, para luego fijar su mirada en la joven que permanecia entre sus brazos….



Continuara…

bueno.... te acuerda de mi amy un gran logro tratandose de mi persona jaja

Claro que me acuerdo de ti lawrence ^^ antes tu nombre de cuenta era misticman ^^

¿y te recuerda a alguien un tal ginji rey del trueno?

claro que si, antes su nombre de usuario era caliquete

buena memoria como siempre y perdon por el tiempo sin hablar

jajaj vaya fama que tienes jajaj

ME ENCANTAA, ME ENCANTAAA !!
PORFAVOR SEGUILAA ,, SEGUILA ,,
SUBI MAS CAPITULOOS ,,