FanFics de InuYasha

bueno, lamento la tardanza, voy a seguir con los capitulos del FanFic

Capitulo 10



Capitulo 10



Ya era de noche, Sango y Miroku conversaban cerca del fuego que habian hecho en el campamento en el cual dormirian, Shippo y Kirara ya hacia un buen rato que dormian, cubiertos con algunas mantas que habia dejado Kagome antes de irse, Inuyasha permanecia, sobre la rama de un arbol a algunos metros de sus amigos, despues de todo se habian mostrado muy preocupados por el durante todo este tiempo, no habian logrado reunir muchos fragmentos, sin Kagome era algo dificil detectarlos e Inuyasha habia desechado por completo la idea de pedirle ayuda a Kikyo, aunque Miroku se lo insinuo.



En ese momento, Inuyasha solo pensaba en aquel extraño sentimiento de la noche anterior, no podia quitar de su mente la sensacion de estar comunicandose con Kagome, aquel deseo irrefrenable de tenerla nuevamente junto a el, penso incluso en volver al pozo para intentar ir a la epoca de la muchacha, pero ya lo habia hecho tantas veces y no lo habia logrado, que ya no se encontraba capaz de sufrir una nueva desilusion, se le habian hecho muy duros estos meses sin su amada Kagome, recordo los hermosos ojos de la joven, cuando lo iluminaba con su infinito amor, que habia pasado?... insistia en preguntarse, atormentando a su alma, con sus preguntas, la ausencia de la muchacha, el largo tiempo transcurrido, el pozo sellado, todo, le indicaba que ella no deseaba volver junto a el, pero en su corazon el hanyou sentia que ella lo amaba y la noche anterior su intuicion habia sido confirmada por un extraño suceso, que no podia explicar, pero sabia que era a ella, a Kagome, a quien habia sentido a travez del Arbol Sagrado.



En ese momento, absorto en sus pensamientos, una suave y calida brisa, movio el cabello del hanyou, quien inmediatamente se alerto y abrio enormemente los ojos, Miroku y Sango no se percataron de la inquietud de Inuyasha, pues la muchacha se acababa de dormir apoyada en el houshi y este la observaba con adoracion.



-No... no puede ser...- se preguntaba Inuyasha tratando de comprender que era real lo que percibia - ... es Kagome?...



Inuyasha salto al piso desde el arbol y emprendio una carrera frenetica hacia el pozo, corria por entre los arboles, deseando que el aroma que percibia lo llevara realmente con Kagome y que no fuera solo su imaginacion.



Cuando por fin estaba por llegar al claro en el que se encontraba el pozo, detuvo la carrera y comenzo a caminar muy lentamente, como si tuviera temor, mas que a encontrar algo, a no encontrar a la muchacha que llevaba clavada en el corazon hacia tanto tiempo.



Cuando por fin los arbustos le permitieron ver el pozo, su corazon dio un salto tan grande que el hanyou, cerro la boca para evitar que este se le saliera del cuerpo, se quedo unos segundos observando la escena y no pudo evitar sentir como se le humedecian los ojos, todo aquel orgullo del que el joven alardeaba antiguamente, se habia visto aplastado por el amor sin limites que le profesaba a la muchacha que se encontraba ante el, sentia que seria capaz de olvidarse de todo con tal de volver a extrecharla, pero sabia que debia recobrar su cordura y ser cauteloso, despues de todo ella se habia ido hacia tantas lunas y el no sabia con certeza, por que?... Cuando finalmente se animo a caminar hacia ella, lo hizo tan despacio que la muchacha no percibio los pasos, se encontraba demasiado ocupada quitando los restos de malesa que habia arrastrado entre sus ropas al salir del pozo en desuso, Kagome traia puesto un vestido de color azul, abotonado por completo en la parte delantera que le llegaba mas arriba de la rodilla manteniendo el ultimo boton sin abrochar y un sweater azul claro, se mantenia con la mirada baja, quitando las ramitas y el polvo de su ropa.



-Como se ve que no esperaban que volviera - se quejaba aun con la cabeza agachas mientras retiraba los ultimos restos de ramas y hojas secas - ni siquiera han limpiado la entrada de este pozo.



-Si lo hice, varias veces - comento el hanyou, sorprendiendo por completo a Kagome que levanto la cabeza rapidamente, sin lograr articular palabra, mientras Inuyasha se le acercaba- pero este ultimo tiempo ya no queria estar por aqui cerca...



Mientras le dice esto estando ya frente a ella, comienza a sacar una por una las multiples ramitas y hojas secas que la muchacha traia en el cabello, evitando con mucha dificultad mirarla a los ojos, sabia que si se encontraba, aunque fuera una sola vez, con la profundidad de aquella mirada, estaria simplemente perdido y todo su deseo de controlarse y ser cautelosos seria un fracaso.



-Tu aroma Kagome... - penso casi en un suspiro llenandose del inconfundible aroma que despedia la joven y que le hacia mas dificil la tarea de contenerse



Kagome que no podia dejar de mirarlo, continuaba sin poder decir nada, solo observaba el cuidado con que Inuyasha retiraba cada resto de malesa que la muchcha traia sin jalar ni un poco su cabello, se sentia embriagada de sentimientos, habia deseado tanto tiempo olvidarse de el, lo habia visto junto a aquella mujer, sentia que todo su mundo se le venia abajo en aquel momento, pero ahora con el hanyou frente a ella, perecia que nada de lo que habia sucedido tenia importancia, no sabia como explicarlo, pero simplemente lo amaba y no habia forma de arrancarle ese amor del corazon, deseaba arrojarse sobre el y golpearlo con un beso, peor le faltaba valor, quizas el no le corresponderia?, quizas el ahora estaba con... Kikyio?, quizas el...,Basta ¡¡¡, se dijo a si misma, lo que ella habia sentido junto al arbol sagrado, la noche anterior, no era un invento de su imaginacion, eran todos los sentimientos de Inuyasha hacia ella y Kagome sabia que lo que habia sentido, era su amor.



Cuando al fin la muchacha logro salir del letargo en el que se encontraba, aun sin dejar de mirar como Inuyasha limpiaba su pelo, ella tomo por la muñeca el brazo con el que el joven efectuaba su labor y el no pudo evitar mirarla, aquella mirada que habia intentado con tanta dificultad no encontrar y tal como predijo anteriormente, se sintio perdido en ella, solo la observaba suplicandole algo que ella comprendio a la perfeccion, era el, que le pedia a gritos extrecharla, Kagome solto la mano que antes limpiaba su cabello y tomo con ambas manos las ropas del hanyou acercandolo hacia ella, el al sentirla nuevamente tan cerca, como tanto lo habia anhelado, no pudo mas que aprisionarla contra su cuerpo, dejandola casi sin aliento, hundio su cabeza en el pelo de la joven, intentando ocultar de este modo las lagrimas que amenazaban con caer.



-Tranquilo,... ya he vuelto - dijo la muchacha, mientras ocultaba la cara en el pecho del hanyou sin poder evitar que las lagrimas de ella si cayeran por sus mejillas



Inuyasha no pudo contestar nada, el silencio se apodero del lugar y permanecieron asi, unidos en aquel abrazo que ambos sentian que se debian hacia mucho tiempo, permanecieron asi por algunos instantes, inamovibles, manteniendose unidos, sin desear que nada perturbara aquel encuentro, pero en la mente de Inuyasha se debatia su deseo de anclar a aquella mujer a su vida y el hecho de que ella se hubiese ido cuando el se lo propuso ( recordemos que el no sabe que Kagome no era a quien le propuso unirse)


El joven hanyou finalmente decidio decir algo y separandose unos centimetros de la muchacha, solo lo suficiente como para mirarla a los ojos, una indescriptible ternura y comprension se reflejaba en la mirada de Inuyasha, realmente amaba a esta humana, se decia muy en el fondo y como la amaba.



-Kagome... tu...- titubeaba al realizar la pregunta, quizas le temia demasiado a la respuesta -



Kagome lo mira alentandolo a continuar, sin querer prenunciar ninguna palabra que pudiera perturbar aun mas al hanyou, deseaba escuchar lo que el necesitaba decirle e Inuyasha comprendio.



-Bueno...- se dio aliento para continuar- tu, ... cuando tu... decidiste irte del Sengoku... lo hiciste por lo... que yo te pedi?...



En ese momento Kagome, se quedo mirandolo con un inquietante signo de interrogacion y se quedo un minuto en silencio, minuto en el que el recuerdo de lo que habia visto entre Inuyasha y Kikyo, volvio con una fuerza enorme a su mente, ella comprendio que no habia mas espacio a silencios entre ellos dos, debian aclarara lo sucedido, ella sabia que su corazon le decia a gritos cuanto amaba a aquel hanyou y no podia negar que en el abrazo que el le habia brindado tambien habia amor ella sabia que muchas cosas extrañas estaban sucediendo, su instinto de sacerdotiza se lo decia y si habia decidido volver a los brazos de su amado Inuyasha debia hacerlo con el camino limpio.



-Inuyasha...caminemos y ... asi podemos hablar , te parece ?- la muchacha le regalo una de aquellas sonrisas, ante las cuales el no podia resistirse y asintio con la cabeza, tomando de la mano a Kagome para caminar...



Continuara....

Capitulo 11



Caminaban ambos en silencio en medio del bosque, permanecian tomados de las manos, ella pensaba en como hacerle a Inuyasha, todas las preguntas que se agolpaban en su mente, a pesar de lo que habia visto el dia en que escapo a su epoca, intentando dejar atras todo su amor y sus recuerdos , sabia que sucedia algo extraño y se sentia dispuesta a escuchar los motivos que el hanyou habia tenido para tal accion... despues de todo lo que queria saber, se resumia unicamente en saber si la amaba...



En tanto el, agradecia infinitamente e Kami el tenerla junto a el, a su hermosa Kagome, devuelta despues del sufrimiento angustiante que le habia producido su ausencia, no comprendia las razones de su rechazo, pero que importaban ahora, si ella estaba de vuelta y a pesar de todo lo sucedido su corazon siempre le habia pertenecido, lo sintio la noche anterior junto al Arbol Sagrado y eso no lo olvidaria...



-Aqui...- Dijo ella acercandose a un arbol bastante antiguo, con enormes raices, que le parecia a la joven un grato y pacifico lugar para conversar-



Mientras ella dice esto, se apresura a acercarse al sitio escogido llevando consigo a Inuyasha de la mano, sin permitirle e este, objetar, siguiendola sin remilgos, ella se sento sobre en pasto, apoyando su espalda en una de las grandes raices, el hanyou hizo lo mismo quedando junto a Kagome.



-Me parecio un buen sitio- dijo ella intentando quizas hacer menos tensa la situacion, mientras le sonreia al hanyou



El la miro asintiendo, observando aquella hermosa sonrisa, perfilada en esos tambien hermosos labios, como deseaba besarla, se decia, sin poder dejar de mirarla, la recordaba perfectamente, esa imagen frente a el era exacta, como la habia mantenido en su mente todo este tiempo... hizo un ademan inconsciente de acercarse a ella, para tomar sus labios, pero a medio camino se detuvo, comprendiendo que no podia irrumpir de ese modo si aun no tenia las razones de la partida tan repentina de la joven, cuando el, con el corazon completamente expuesto le habia pedido que fuera su mujer, para siempre.



Ella no comprendia por que el se habia detenido antes de llegar a sus labios, que deseaban devorarlo con sus besos, queria entregarle todos los besos que en su " deja vu ", (o estado de completa estupídez), habia depositado, en los labios equivocados, acaso el, lo habia percibido?..., no no era posible, pero el dudaba?... sigue, le pedia en su mente, pues en verdad anhelaba ese contacto, lo extrañaba y no queria privarse de el por mas tiempo...



-Que sucede ?- pregunto ansiosa, sin pensarlo mucho



-Nada... solo que...- respondio muy despacio, bajando la mirada, temiendo lanzar la pregunta, despues de todo y si ella decidia volver a marcharse?-



-Dime...- le suplico ella, tomando suavemente el rostro del hanyou a escasos centimetros de el de ella y girandolo para poder observar sus hermosos ojos dorados- no me ire...- dijo ella , mientras el la miraba sorprendiso, parecia como si ella siempre supíera que era lo que lo inquietaba-



El tomo ambas manos de la muchacha entre las suyas, mientras bajaba la mirada y la dirigia a aquellas blancas manos y las acariciaba con ternura, logrando tomar las fuerzas suficientes para hacerle a Kagome la pregunta que aclararia, de una buena vez las dudas en su mente, que lo habian atormentado sin compasion.



-Kagome...



-Si...



-El dia que ...te marchaste...



Ella trago saliva, el le iba a hablar finalmente de lo que ella habia visto, de aquella ves en la que el estaba junto a Kikyo...



-Bueno...- sin mas preambulos - por que te fuiste?



Kagome abrio sus hermosos ojos sorprendida aun por la ingenuidad de la pregunta, es que acaso el no lo sospechaba?



-Comprendo que lo que te propuse aquel dia, te sorprendio...- siguio el hanyou - pero deberias haberme dicho que no aceptabas... y no dejarme de este modo



La muchacha se encontraba aun mas confundida, era como si Inuyasha le hablara de una situacion completamente diferente a lo que habia sucedido , de que proposicion le hablaba?... si era a Kikyo a quien le habia hablado de unirse por siempre?...



-De que me hablas?...-pregunto ya un poco inquieta, Inuyasha no pudo evitar mirarla mas perplejo aun que la muchacha-



-Como que de que hablo?...



-Si... no te entiendo... lo que yo vi aquel dia, fua a ti ... junto a... Kikyo...- al decir la ultima frase Kagome recupero sus manos de entre las del hanyou que la observaba atentamente si po der articular palabra, trataba dificilmente de procesar la informacion en su cerebro, de que diablos le hablaba Kagome?...



-Kikyo....- fue lo unico que salio de los labios del joven mientras intentaba comprender



El solo escuchar aquel nombre en la boca de su ser amado, a Kagome le partia el corazon, por un momento no pudo evitar imaginar a su Inuyasha en brazos de aquella mujer, tal y como la habia amado a ella, completamente entregados a sus sentimientos.



-Te uniste a ella?...- pregunto-



-Alto¡¡¡...- dijo el abruptamente, produciendo que Kagome lo mirara con sorpresa- esto si que ya no lo entiendo.


Estaban ambos jovenes sumidos completamente en el enjambre de equivocasiones, que no habian logrado percibir las presencias que se comenzaban a forjar a su alrededor, cuando de pronto por entre los arboles aparecio una figuara completamente nueva para Inuyasha , quien se dispuso a desenvainar a Colmillo Sagrado, cuando Kagome puso su mano sobre la empuñadura mirando sus ojos, pidiendole que desistiera, el con un remilgo, acepto, sin perder su actitud defensiva.



-Inuyasha... tranquilo... ella es Anyara...- dijo mientras dirigia una mirada al ser frente a ellos, que vestia muy diferente a la ves anterior que la habia visto, ahora traia puesto unas ropas mas livianas aunque las anteriores, se notaba que le proporcionaban una mayor movilidad, con unas sandalias con cintas amarradas por toda la pantorrilla, el cabello, trensado y una... espada en su espalda... ella hizo una reverencia a Inuyasha, como una saludo



-Kagome, debemos salir de aqui, este lugar no es seguro- diciendo esto, dio media vuelta en el bosque y comenzo a caminar en direccion al lago cercano



Inuyasha y Kagome la siguieron, InuYasha con bastante recelo, era un ser bastante extraño, no parecia pertenecer a este mundo o al menos no a esta epoca, habra cruzado por el pozo?... se pregunto, cuando finalmente llegaron a la orilla del lago, Anyara, unio todos sus dedos, en un mudra (posicion de las manos para la meditacion), similar al de la oracion cristiana y comenzo a gesticular algunas palabras.



-Amado Arcangel Miguel, Envuelvenos en tus llamas cosmicas de proteccion carganos, con tus sentimientos de fe en el poder de Dios, protegenos con tus alas de todo mal y de todo ser que no venga por bien- una ves pronunciadas estas palabras por Anyara, una esfera de luz color azul, se poso sobre ellos.



Inuyasha dejo de lado su desconfianza, retirando las manos de las mangas de su haori y se dio el trabajo de observar de lado a lado la esfera de energia que los cubria, no le parecia una mala energia, al contrario se sentia una atmosfera llena de amor en el interior, en ese momento Anyara les hizo un gesto con sus manos invitandolos a acercarse a la orilla del lago.



En tanto los seres que los habian seguido simplemente ya no los veian, coprendieron entonces que los dos jovenes ya no estaban solos, seria mucho mas dificil terminar con el trabajo que les habia sido encomendado tiempo atras y que por la fuerza del amor entre Kagome e Inuyasha se estaba viendo seriamente entorpecida,( recordemos que Galagriel y Mashier, debian separar a la humana de InuYasha).



-Acerquense - invito Anyara, extendiendo su mano hacia la orilla del lago que comenzo en sus cristalinas aguas a mostrarles extrañas imagenes, que poco a poco comenzaron a comprender



Kagome se arrodillo y junto a ella Inuyasha se sento a observar, se sentian seguros bajo la proteccion que habia solicitado el ser que los acompañaba.



En ese momento las imagenes que se reflejaban en el agua, comenzaron a enseñarles a nuestros amigos, todo lo sucedido, primero vieron las imagenes de aquellos dos extraños seres espiandolos en todo momento, luego, el conjuro que efectuaron, para crear a un ser como Kagome, en ese minuto ambos jovenes se miraron sorprendidos y luego volvieron a las imagenes, vieron como Inuyasha le pedia a Kagome que se uniera a el por siempre y como Kagome creyo ver a Kikyo junto a el, vieron todo y comprendieron todo, se miraron a los ojos con infinito amor y tristeza por el sufrimiento innecesario... Kagome en un arranque total de sus emosiones, se arrojo a los brazos de InuYasha, que la recibio amorosamente, para luego carraspear nerviosamente, e indicarle a la muchacha con la mirada, que no se encontraban solos.



Kagome miro a Anyara con una dulce sonrrisa, que le fue devuelta y se separo de InuYasha.



-Y podrias decirnos quienes son estos seres?-pregunto Kagome.



-Si cuentanos- apoyo el InuYasha.



-Bueno, Kagome tu haz podido comprobar a travez de los seres que has visto, que existen otros mundos, estan en dimensiones paralelas, esto que les voy a contar, no pueden darlo a conocer a nadie mas, ya que podrian interferir en el destino de otros seres, claro que eso es algo que tu corazon te indicara.



Kagome asintio con la cabeza al igual que Inuyasha , al unisono dijeron , si.



-Ustedes son seres muy importantes para el desarrollo del futuro de su planeta, son una pareja sin igual, los poderes de un hanyou, su valentia y arrojo, su resistencia, todas ellas cualidades que no existen en un humano comun, se uniran a el amor incondicional que tu posees, en todo orden, tanto para tu amado, como para tus amigos, ese deseo de ayudar a los demas y tus, cada ves mejores poderes de sacerdotiza, no es una casualidad que los tengas, ni que ambos se hayan conocido, pues esta union gestara a quien sera el pilar mas poderoso en la unificacion de las mentes en su planeta, su hija, Taka...



Dicho esto Inuyasha y Kagome se quedaron sin habla, se observaron y ambos tenian un leve sonrojo, tendrian una hija?... se preguntaban, de verdad llegarian a tener hijos juntos?... esa revelacion era sin duda alguna de gran ayuda para ellos, comprendieron que a pesar de todo estarian juntos...



-Comprendo su alegria- continuo Anyara, pero deben ser cautelosos, de ahora en adelante, solo su corazon podra guiarlos, pues sus ojos pueden ver lo que aquellos seres deseen, deben aprender a oir solo a su corazon y no temer, por que el poder de el padre permanece en ustedes, la fe es lo que los mantiene unidos, a pesar de la horrible trampa que les habian tendido.



-Pero quienes son esos malditos-pregunto enfurecido Inuyasha



-No maldigas - le reprendio Kagome, haciendole un gesto de que estaba un ser enviado por Kami, junto a ellos



-Son seres pertenecientes a lo que ustedes llamarian infierno, que por cierto no es un lugar envuelto en llamas como lo han relatado, en este universo existe el bien y el mal, que tambien puede existir dentro de cada uno de nosostros, cuando los seres humanos elijieron tener el libre albedrio que Kami les brindo, quedaron sujetos a escoger, el bien o el mal, todos ustedes, amados hermanos, tienen una capacidad infinita que deben descubrir, cuando se ensucian su corazon ese poder puede ser mal utilizado, como en el caso de estos seres que desean terminar con la relacion que ustedes tienen, para evitar que el futuro exista, solo el amor es el arma mas poderosa, usenlo sin restricciones, que es infinito.



En ese momento Anyara le entrego a Kagome una espada identica a la que ella poseia, para que con ella se protegiera, luego salio de la esfera de color azul, en la que Kagome e Inuyasha permanecieron, ella se giro en direccion a los arboles en los que estaban dos conocidos personajes, Mashier y Galagrier, ella podia verlos a la perfeccion, Kagome con algo de dificultad, logro divisarlos tambien, tomando a Inuyasha sorpresivamente del brazo, no pudo evitar asustarse un poco.



Anyara saco la espada de su funda, que se encontraba en la espalda de la mujer tomandola con ambas manos y con un movimiento en el que deposito todas sus fuerzas, la enterro en el piso frente a sus pies, lo que provoco una onda de energia como un rayo electrico, que llego hasta el lugar en el que se encontraban, sus ahora declarados enemigos, Kagome pudo ver como aquella energia borraba a las figuras sobre el arbol, que intentaron conjurar algo, sin exito, Inuyasha por su parte solo logro persibir el brillo que broto de la espada de Anyara , ( pero bueno ya es un comienzo)



-Esto les dara unos dias, para que puedan estar tranquilos,- dijo Anyara mientras la luz azul se desvanecia- pero ellos volveran y recuerden que ustedes poseen el arma para vencerlos, recuerda Kagome que estamos siempre junto a ti, solo deber pedir- Kagome comprendio a lo que se referia- esa espada te ayudara-miro a la joven dulcemente- y tu Inuyasha, ve y haz lo que tu corazon te esta pidiendo...



Dichas estas palabras Anyara comenzo a desvanecerse e Inuyasha miro a Kagome y le arrebato un codiciado beso...



Continuara...

lamento la tardanza!! aqui va el siguiente capi!!!


Capitulo 12



...Inuyasha miro a Kagome y le arrebato un codiciado beso...



La muchacha lo recibio con la misma intensidad, el hanyou habria, cedido a los instintos que su corazon le gritaba, los deseos casi incontenibles que tenia de tener a Kagome entre sus brazos, amarla y sentirla, plenamente, pero la poca cordura que aun le quedaba, mientras tenia a la joven ya aprisionada bajo su cuerpo, le permitio con mucha dificultad, detenerse, dejar de besarla con la pasion que lo caracterizaba y solo se limito a quedar con un brazo apoyado en el pasto observando el rostro ansioso de Kagome, sus ojos le pedian a gritos que la hiciera suya una vez mas... InuYasha acaricio suavemente el contorno del rostro de la joven, luego se detuvo en los labios de ella, nuevamente sus labios, que podian provocar en el tantas sensaciones, como deseaba besarla y desfallecer en aquel rito que a el tanto le satisfacia...



-Inuyasha...- musito suavemente Kagome, aun sin comprender por que InuYasha se reprimia de aquel modo-



-Tranquila...-contesto el, comprendiendo lo que a ella le inquietaba-... recuerdas lo que vimos en el lago???



-Si...



-Bueno ahora que estoy seguro que eres realmente tu... deseo...-comenzo a ponerse nuevamente nervioso, queria proponerle a Kagome que se uniera a el, no queria poseerla una vez mas sin que ella le perteneciera para siempre, tal como el deseaba pertenecerle a ella-...bueno...



Kagome comprendio lo que el necesitaba con tanta dificultad decirle



-Si... si quiero...-respondio ella a la pregunta inconclusa, regalandole una de esas sonrisas que el tanto extrañaba-



-Si...- dijo el mientras le robo otro pequeño beso a su Kagome-



Inuyasha le indico a Kagome lo que el debia hacer al dia siguiente y que vendria por ella al atardecer, ella insistio en ir con el, pero el solo le dijo que debia ir solo, ella insistio en llevar a sus amigos, pero el le explico que esta union era privada, intima y que no era posible llevar a Sango, Shippo, Kaede y Miroku, sobre todo a Miroku...(demasiado libidinoso), pasaron la noche en aquel lugar del bosque, conversaron sobre muchas cosas que habian sucedido durante aquel tiempo separados, Inuyasha le conto como habian logrado reunir los fragmentos, mientras ella no estaba, le relato a su manera las batallas Kagome por su parte le conto lo mal que estaba en la escuela, habia logrado aprobar el año a duras penas, dudo en contarle sobre Touji, pero luego comprendio que lo que pensaban comenzar a partir de el dia siguiente, debia ser cimentado sobre bases solidas.



-Deberas estudiar mas el año siguiente...- sentencio Inuyasha luego que la joven le contara sobre sus notas- prometo que te dejare ir mas seguido a tu epoca, pero no te iras sin mi. - diciendo esto el le da un pequeño y jugueton golpecito en la nariz, la habria besado, pero paso gran parte se la noche evitando un contacto muy intenso o sus deseos de esperar no los llevaria a cabo.



-Inuyasha... ... ...-Titubeo la joven, mientras bajaba la mirada-



-Que sucede...???-pregunta el, algo preocupado por la subita tristeza expresada en la voz de Kagome-



-...sucede que... durante el tiempo... ... ahi no puedo decirtelo - dice ella mientras se voltea para darle la espalda, en su mente volaban millones de ideas, deseaba confiarle lo sucedido, la forma en la que el amor que le tenia a el, la habia ayudado a volver de la carrera frenetica que habia emprendido, pero y si el no lo comprendia?... si el en lugar de entender, decidia dar marcha atras en su deseo de permanecer con ella por siempre???,- es que si eso sucediera me moriria ¡¡¡¡



-Por que te moririas???- pregunto ya muy inquieto, mientras ella se daba vuelta con la mano en su boca, para mirarlo a el sorprendida al entender que no habia podido callar su angustia-... dime...- insistio-



-Inuyasha...- su voz sono casi como un suspiro, decidiendo asi contarle todo, ya no habia marcha atras penso-... conoci a un joven...- Inuyasha se vio visiblemente sorprendido, le asusto escuchar lo que ella pudiera decirle, se habria enamorado de otro?.... no no podia ser eso, ella volvio porque le amaba...



-Ese muchacho se llama Touji y estuvimos juntos gran parte del tiempo en el que me ausente del Sengoku... - ella observo los ojos de InuYasha, como buscando algun indicio de que todo estaba bien, pero ellos no le mostraron nada, asi que decidio continuar-... bueno, resumiendo, las muchas salidas que tuvimos... - el hanyou sentia como se le apretaba el corazon al escuchar las palabras de Kagome, perecia como si estuviera esperando a que ella le diera el golpe de gracia, tal vez habian sucedido cosas que el no deseaba escuchar y si su linda niña, habia estado intimamente con aquel hombre?...no podia, ella le pertenecia... pero y si asi fuera???... su corazon latia fuertemente -.. la noche anterior a mi regreso, habia sido una noche loquisima, cargada de experiencias que queria vivir para olvidarte...- o no, o no, o no,... se repetia InuYasha en su mente, mientras cerraba los ojos esperando escuchar las palabras que amenazaban con romperle el alma... no importa, termino diciendose a si mismo, la amo, esta aqui, lo demas no importa-... y cuando llegamos a mi casa, entramos en mi habitacion...- Inuyasha apretaba fuertemente sus puños - deje que el intentara... ... ... amarme... como lo haz hecho tu, ... pero no eras tu... asi que en ese momento abri los ojos y desperte de la pesadilla en la que habia permanecido sin tu amor, casi cometo un gran error, pero...



-Pero estas aqui y es lo unico importante ahora...- dice el mientras se acerca y la toma por los hombros para abrazarla fuertemente, - no me dejes nunca Kagome...



-Sshhhhh, no lo hare... recuerda que seremos padres, eso debe significar algo no?- dice con una pequeña sonrisa, mientras Inuyasha asiente con la cabeza sumida en el oscuro cabello de la joven -



Al amanecer, estaban los dos aun muy abrazados, dormidos, la luz de un sol que comenzaba a acariciar las lomas de las montañas los desperto de improviso, primero fue Kagome, quien beso la mano que InuYasha poso sobre su hombro y con aquel amoroso gesto, desperto el, quien aspiro el suave aire de la mañana, que se unia al exquisito aroma de su Kagome.



-Buenos dias...- dijo ella-



-Uuuummmmm.... buenossss diasss- dijo el desperezandose-



Llegaron junto a sus amigos que se encontraban en la cabaña de Kaede tomando el desayuno, primero entro Inuyasha, quien fue reprendido fuertemete por Sango, la que habia tomado la responsabilidad de preocuparse por que InuYasha durmiera lo suficiente y se alimentara al menos unas tres veces por dia, puesto que no se perdonaria que el enfermara por no realizar alguna de estas dos cosas, que pensaria Kagome si ella no se preocupaba?.



-Inuyasha ¡¡¡... hasta que decides aparare...- la frase no logro ser terminada, cuando Kagome entro tras la figura del joven-



Todos se sorprendieron y alegraron muchisimo al ver a la muchacha, Shippo, como era contumbre se arrojo a los brazos de Kagome, llorando y diciendole a ella, las muchas veces que " ese perro tonto", lo habia maltratado, Sango no pudo evitar que cayeran alguans lagrimas desde sus ojos, Miruko solo hizo un gesto alegre con su cabeza y sonrio, pues si se le acercaba mucho a la señorita Kagome, tal vez saldria el monje pervertido que lleva dentro y este reencuentro terminaria con un monje golpeado a dos manos, Sango y por supuesto Inuyasha, Kaede solo sonrio, como si supiera que ella regresaria.



Pasaron juntos gran parte de la mañana, conversando de un sin fin de cosas, nadie habia preguntado lo que habia sucedido entre Inuyasha y Kagome, ni como era que ella habia vuelto, pero comprendieron que todo estaba ya mucho mejor, puesto que la jovencita no habia parado de cotorrear, desde que habia llegado y el hanyou, por su parte, jugaba alegremente con Kirara y Shippo, pasado ya un buen rato, Inuyasha se dispuso a partir, para hacer los preparativos que el conocia y llevar a cabo el ritual que le habia prometido a su amada.



Kagome partio poco mas tarde, dejando a sus amigos en la aldea, convenciendo a Sango que queria caminar sola y que no se preocupara, por que pronto se encontraria con Inuyasha, Miroku sostuvo a la taijina por el brazo, para que ella no insistiera en acompañar a su amiga, el monje, conocia bien lo que significaba la soledad en una pareja.



Kagome se encamino al lago en el que los habia dejado Anyara la noche anterior comenzo a llamarla, tenia ciertas ideas y queria saber si su nueva amiga, podria ayudarla, ... ella respondio al llamado, continuaba con aquella indumentaria, que ahora comprendia Kagome, eran ropas de batalla, la muchacha le explico que finalmente el ritual de union, con Inuyasha se llevaria a cabo llegado el atardecer, y ella deseaba lucir hermosa.



-Esta bien...- asintio pacificamente Anyara- vamos



Le indico mientras se adentraba en el bosque para terminar el un hermoso prado, cubierto de bellas flores, Anyara le dijo a Kagome que escojiera de entre esas flores las que mas le gustaran, extendiendo su mano, haciendo aparecer una canasta, la muchacha la recogio y comenzo con su labor, terminado el trabajo, Anyara tomo parte del contenido de la cesta y creo un hermoso manto sobre el pasto, combinando los tonos suaves, blancos, rosas, violetas y amarillos de las flores una vez hecho esto, comenzo a conjurar algunas palabras y el manto de flores se convirtio en una bellisima tela.



-Oh ¡¡¡... gracias- exclamo Kagome tomando la tela entre sus manos-



Anyara la llevo a unas calidas aguas termales en las cuales vacio el resto del contenido de la cesta, Kagome disfruto del bañoy para cuando salio, el ser que la habia estado preparando tan amorosamente para el momento que se avecinaba, rodeo el cuerpo desnudo de la joven con la tela y haciendo aparecer un lazo dorado en su mano, lo ato en alrededor de la muchacha, creando asi un vestido a la usansa griega, luego tomo el cabello de la muchacha y lo sujeto levemente sobre sus orejas, poniendo en cada lado una pequeña flor, decorando asi su mar azabache.



No paso mucho tiempo antes de que apareciera InuYasha en el lugar acordado, cuando llego, no encontro a su Kagome, comenzo a mirar alrededor, cuando de pronto por entre los arboles cercanos, aparecio una vision, era ella, estaba...



-Hermosa...- Inuyasha se quedo atonito ante la vision de aquel angel, realmente era hermosa-



-Te gusta...???- pregunto ella mientras giraba an torno a si misma para que el lograra verla desde todos los angulos-



-Mucho - dijo el atrapandola al final de la vuelta, en un movimiento exacto rodeo su cintura y la atrajo hacia su cuerpo, absorvio el aroma de ella, era delicioso, no, en realidad toda ella era deliciosa, penso, mientras la respiracion de Kagome comenzaba a agitarse, no sabia si era por la vuelta que habia dado o por el enlace tan perfecto de InuYasha, definitivamente era InuYasha



-Vamos...???- dijo ella en un tono suplicante-



-Si...- contesto el aun sin soltarla.



Continuara....

,,,.,,.,.,.,.,

AAAAAII QUEE HERMOSOO FANFIC,
PORFAVOR POR LO QUE MAS QUIERAS
SEGUIILOO!, SUBI MAS CAPITULOS PORFAVOOOR!
LOO ADOROOOO ,, ♥

Me alegro que te guste! ^^ mañana subo el capi 13 ^^

Amy Akanishi escribió:

Me alegro que te guste! ^^ mañana subo el capi 13 ^^

MUCHISIMAS GRAACIAS

Bueno, a peticion de Evelin aqui dejo el capitulo 13 y 14 ^^

Capitulo 13



El no deseaba soltarla, la admiraba bella como se veia y aquel exquisito aroma que la caracterizaba, se mezclaba, con un suave perfume natural, de flores frescas, como era que habia podido vivir todo ese tiempo sin el oxigeno que ella le regalaba?...



Sus ojos dorados, parecen aun mas intensos cuando me observa de ese modo, me resulta tan dificil resistirme a esa mirada, reulle sus ojos, como buscando un punto neutro, que le permita evitar todo los pensamientos poco recatados que estaba teniendo acerca de InuYasha que la aprisionaba..., sabia que debia pedirle que la soltara... pero la verdad era que deseaba quedarse asi junto a el...



Cuando ella desvio la mirada, el comprendio el esfuerzo que estaba haciendo por controlarse, tanto como intentaba el, se estaba haciendo cada vez mas dificil no sucumbir a sus instintos... y tu aroma... se repetia en pensamientos mientras aspiraba el aire y se llenaba de ella... la cercania del cuerpo de aquella mujer lograba enloquecerlo... en que momento, dejo de ser aquel InuYasha insufrible, para transformarse en este... enamorado?... comenzo suavemente a deslizar las manos, desde la cintura hacia las caderas y luego dejo caer sus brazos a un costado, evitando asi un mayor contacto fisico, que se anulo por un minuto, aunque sus miradas no lograban despegarse, ambos sonrieron, era tan extraño todo este cumulo de sentimientos, pero lejos de incomodarlos, los hacia complices.



...te amo..., le solto de subito y sin ninguna dificultad InuYasha, tiempo atras habria sido un sueño imposible para ella oir algo asi, le costaba muchisimo exteriorizar los sentimientos en su corazon, Kagome le sonrio dulcemente, se habria arrojado a los brazos de el, pero entonces si todos los preparativos de aquella union, se perderian, solo acerco su mano al plateado cabello del muchacho y lo ordeno un poco... te amo... le respondio, depositando un delicado beso en su mejilla, como veia que estaba a punto de caer rendida en sus brazos, alegremente le propuso que partieran.



-Si...-respondio el , sabiendo que esta se convertia en su ultima oportunidad de partir, de lo contrario, todo su amor, por la muchacha frente a el se desbordaria, en una serie de besos, apasionados y deseados, que habia guardado en sus labios, para el dia en que volviera a cubrirla con su piel.



La tomo en sus brazos delicadamente, esta ves no podia viajar en su espalda, penso el, avanzo por entre los arboles, dando saltos cuidadosos, para no hacer el viaje molesto para su niña, al decir esto, no pudo evitar reparar en el hecho, de si en realidad aun podia considerarla una niña, le habia demostrado en mas de una oportunidad, que era toda una mujer, no tan solo en sus encuentros amorosos, si no tambien en la fortaleza que demostraba, cuando habia que tomar alguna dificil decision... como aquella vez, cuando opto por permanecer a su lado, a pesar de que el , habia decidido cumplir con la palabra que le habia dado a Kikyo, de partir con ella cuando terminaran con Naraku,... como le agradecia que no lo hubiera abandonado en aquel momento, si ella supiera, que era el amor que le enseño, lo que le habia permitido resistir, sin morir de tristeza, todo esta tiempo sin ella...



Estaban a punto de llegar al lugar del que Inuyasha le habia hablado, ella lo tenia firmemente tomado por el cuello, se sentia tan segura cuando el la llevaba en sus brazos, ya habia tenido la oportunidad de viajar con kouga, pero ella confiaba en su InuYasha, lo enlazo acercando un poco mas su rostro al de el, quien la observo de reojo, algo intrigado, pero comprendio que no debia de estarlo, Kagome siempre ha sido igual, muy transparente, no le cuesta nada mostrar su afecto, como tambien resultaba dificil ocultar sus pesares, bien lo sabia el , pues muchas veces noto la tristeza en los ojos de la joven, cuando el aun no lograba aclarar los sentimientos en su corazon...



Inuyasha deposito a la muchacha sobre la suave hierba, que cubria el lugar y antes de salir completamente del bosque.



-Cierra los ojos - pidio dulcemente InuYasha.

-Si... -contesto sonriendo, era hermoso ver la cara de niño pequeño que ponia Inuyasha cuando se esforzaba por darle

alguna sorpresa.



La tomo de la mano, para poder guiarla- no los abras - le advirtio - espera a que yo te lo diga.



-No lo hare...- respondio ella.



Cuando ya salieron de entre los ultimos arboles de aquel bosque, Kagome, comenzo a sentir la fresca y humeda brisa del lugar, el se acerco y rozo sus labios con un pequeño beso, como si la despertara, para dejarla entrar en un nuevo sueño.



-Ahora abrelos - ella observo todo el lugar, con una hermosa expresion de asombro en sus ojos, durante todo el tiempo que habia pasado en el Sengoku, habia conocido lugares realmente hermosos, pero lo que habia frente a ella, era sin lugar a dudas lo mas bello que habia visto, no tenia palabras para expresar su sorpresa, miro al joven, quien se sentia satisfecho de haber podido traer a Kagome hasta este sitio, tan apartado y puro ella avanzo algunos pasos para poder observar mejor el lugar, sin soltar la mano de su amado.



El lugar era hermoso contaba con altas paredes rocosas, erosionadas por el agua que caia en una pequeña cascada, hacia un concabo, que formaba una laguna que no sobrepasaba el metro de altura, todo alrededor de la caida de agua, en las paredes de roca, estaba cubierto, por hermosas flores de colores blancos y violetas, el agua era cristalina y una suave brisa que de tanto en tanto, llevaba una delicada nube humeda hacia la hierba junto a los arboles, Kagome cerro los ojos y dejo que su rostro se refrescara con aquella brisa.



InuYasha, simplemente disfrutaba observando a su bella acompañante, luego la solto de la mano pidiendole que esperara, avanzo unos metros y en ese momento ella observo que el se dirigia unos metros a su derecha, junto a una alfombra creada con petalos de flores, a un costado sobre un improvisado platillo hecho con algunas hojas, habian frutas y...



-Mi mochila ???...- se pregunto extrañada, todo era naturaleza en esplendor y entre todo eso, su mochila???-



-Es solo que seguro ahi traias Ramen - contesto bajito InuYasha, ella sonrio, para que el comprendiera que no habia ningun problema.



El tomo un pequeño cinto de flores y se acerco a la muchcha, para dejarlo con suavidad sobre su cabello



-Tu lo hiciste ?...-pregunto con mucha sorpresa



-Si... mi madre me enseño...



-Gracias...



La tomo de la mano y entro con ella al agua, avanzaron mientras sus ropas se comenzaban a empapar, hasta que el liquido cristalino y fresco, los cubrio , mas arriba de las rodillas, en ese momento InuYasha se detuvo quedando de pie frente a su amada, tomo ambas manos de la muchacha entre las de el y una suave luz rosa comenzo a vislumbrarse alrededor de la pareja, sin que ellos la percibieran, el sol bañaba con tenues rayos de color anaranjado las montañas cercanas, todo estaba calma, hasta el agua en la que se encontraban, se movia apasiblemente.



-Esta ceremonia en tiempos pasados, las celebraba el jefe del clan, o algun sabio - comenzo a explicar Inuyasha a una Kagome que escuchaba atentamente, cada detalle con ojos expectantes, esperando la continuacion de la historia que habia comenzado a relatar InuYasha - ... se cantaban algunas melodias antiguas,... que la verdad yo nunca aprendi, pues todo esto me lo conto mi madre... - se sentia abrumado al no poder realizar la ceremonia como debia, el queria llevar a cabo este ritual, lo que mas deseaba era convertir a Kagome en su compañera.



-Esta bien - le dijo ella saliendo al rescate del joven.



-Es que...



-Shhhh... lo haremos como nos indique nuestro corazon, veras como si es una union de amor, entre tu y yo...



Dios, como la amaba, penso en ese momento InuYasha, asintiendo a todo lo que la muchacha le proponia, ahi estaba ella, como siempre dandole una solucion a las complicaciones que para el parecian tan graves y que ella con su inigualable ternura y sabiduria comprendia y solucionaba, sin duda habria sido una gran sacerdotiza.



Ella se llevo a los labios las manos de el que aun mantenian las suyas entrelazadas y las beso, luego suavemente lo solto y tomo agua de aquel lago y alzandola entre sus manos.



-Aqui, en este hermoso lugar, bajo la mano amorosa de Kami, yo Kagome, te tomo a ti Inuyasha, como mi esposo...por siempre - la voz se le quebro levemente, en las ultimas palabras, no quito la vista ni un solo momento de los ojos enternecidos de su InuYasha.



El la miraba, visiblemente conmovido, era ella su Kagome, encontrando siempre la solucion, proporcionandole seguridad, pero por sobre todo, amor.



Ella elevo sus manos, por sobre la cabeza de Inuyasha, quien se inclino , para que lo alcanzara y libero el liquido cristalino, sobre sus cabellos plateados, hecho esto, el tomo entre sus manos, tal y como lo habia hecho ella, agua de aquel transparente lago y las alzo.



-Aqui, bajo la mirada amorosa de Kami, yo Inuyasha , te tomo a ti, Kagome, como tu protector, para que seas mi mujer... eternamente...- una vez dicho esto el deja caer el contenido de sus manos, sobre el sedoso cabello azabache de su amada, se le acerca y ella, penso, que ahora venia el beso que sellaria la ceremonia, pero contrario a eso, el joven la tomo dulcemente entre sus brazos y la saco del agua, para dejarla luego de pie junto al improvisado lecho de flores.



-Ahora ya soy tu mujer ???...- pregunto



-Aun no, falta algo...- decia mientras enlazaba la cintura de la muchacha, poniendo su mano abierta, justo el la curva de la espalda y con un movimiento energico, la pego a su cuerpo, como indicando una pertenencia, si, porque el sabia que ella le pertenecia, no importaba el tiempo que habian estado lejos, ni lo que ella hubiera experimentado entonces, era suya y no la compartiria con nadie.



-...Y que sera eso... que falta ?...- pregunto ella fingiendo no entender a lo que el se referia, mientras el ambiente entre los dos habia comenzado a cargarse de un exquisito erotismo, capaz de derretir glaciales.



-Algo que se que te gustara...-Su voz sonaba segura y complaciente, mientras su respiracion comenzaba a hacerse cada vez mas agitada.



-Y eso... como ...lo sabes ? ... - preguntaba la joven, siguiendo con aquel juego de seduccion, que habian comenzado, su agitado respirar le dificultaba mantener un tono de voz mas calmo.



-Me lo dice... el temblor de ... tu cuerpo...-InuYasha habia acercado tanto sus labios a los de la muchacha, que un beso parecia inminente, pero ninguno de los dos queria romper el clima de complicidad que se habia gestado entre ellos, a pesar de que ambos ya comenzaban a desesperar...



-Es solo... el aire...frio...-respondia ella mientras intentaba besarlo, rozando levemente sus labios y retrocediendo antes de ceder, el corazon parecia escaparsele del pecho, habia recordado en mas de alguna noche el calido roce de aquellos labios y las manos suaves y los delicados toques que su InuYasha le habia dado en sus encuentros anteriores, eran esos recuerds los que ella habia intentado ahogar en la compañia de otra persona que jamas logro competir con el ser junto a ella, por que simplemente su corazon le pertenecia a Inuyasha.



-No te... creo...- le dijo el ya sin poder resistirse al calido abrazo que mantenian y al instinto salvaje de poseerla, apretandola mas a su cuerpo.



-Ni... yo...- respondio sin aliento la joven que ya no podia mantener mas tiempo aquel juego.



-Quieres... que... te bese???...- preguntaba InuYasha con la respiracion entrecortada, pero a pesar de ello, con una sonrisa malisiosa, como de quien logra su proposito y de hecho lo habia logrado.



-Si...- respondio ella, mientras sentia que desfallecia en el extrecho abrazo del varonil joven frente a ella.



-Segura...???...- impacientando absolutamente a Kagome, que se acerco a los labios de el para besarlo, pero el no se lo permitio, escapando del avance de la muchacha, riendo complacido, al ver el deseo en el rostro de su amada, quien observando el desafio, en la mirada de Inuyasha, mas decidida que antes de lograr su proposito, se paro en la punta de sus pies, mientras enlazaba sus dedos en el plateado cabello de el, apoyando su mano en la nuca, para no permitirle un nuevo escape...de esta forma tomo, el tan deseado beso, de los labios, de aquel que lograba extremecerla con solo mirarla, el beso se convirtio en una larga y anhelada caricia.



El comenzo a recorrer el cuerpo de la muchacha suavemente con sus manos, buscando el lugar en el cual se anudaba el cordon de color dorado que sostenia su vestido, ella por su parte utilizaba ambas manos para deshacersede la parte superior del haori de InuYasha, buscando la desnudes completa del pecho de su amado.



Que dificil le estaba resultando encontrar el nudo que liberaria a su muchacha de toda vestimenta, pues en su recorrido, habia notado que ella solo traia puesto aquel vestido, situacion que lo sorprendio gratamente, ya le habian ocasionado complicaciones anteriormente, los dichosos botones, de las prendas que Kagome usaba, pero no desespero, sabia que la recompensa, bien lo valia... cuando al fin dio con la union de aquel cordon, fue sorpresivamente distraido, por los labios de la muchacha que se posaban, en su pecho ya desnudo, ella lo habia despojado habilmente de sus ropas y el disfrutaba de las delicadas caricias que le brindaba, con sus blancas manos, puestas sobre el varonil cuerpo, mientras sus besos arrancaban de el pequeños suspiros.



Cuando finalmente reacciono, extrecho a su amada en un posesivo y agradecido abrazo, la beso en el cabello visiblemente emosionado, al sentir dentro de su alma, todo el amor que aquella mujer entre sus brazos habia sido capaz de sembrar en el... ella levanto su cabeza y miro los dorados y dulces ojos de su InuYasha y le sonrio, definitivamente no habia conocido felicidad mas grande, seria este el cielo?..., si asi, debia sentirse el cielo....La volvio a besar, esta vez soltando sus ropas, las que cayeron a los pies de la joven, unos segundos mas tarde, descansaba el resto de su haori, junto a la suave tela que antes cubria a Kagome, la alzo en sus brazos sintiendo el calido roce de la piel desnuda y la recosto sobre el mullido lecho de flores, hundiendo sus labios en los mas ocultos rincones de la muchacha, que musitaba suaves frases de amor, se fundian a altas temperaturas, envueltos en un sentimiento hermosos y puro, llamado amor, deseosos de unirse y permanecer asi eternamente...mientras Kagome suplicaba por tener a su ser amado tan cerca que ni existiera espacio entre ellos dos, el bajo hasta su vientre y le hizo delicadamente con una de sus uñas, un simbolo en el costado derecho, donde la piel blanca comenzo a matizarsede un color rojo intenso, el dolor que sentia se vio inmediatamente disminuido, bajo el exquisito placer que le proporcionaba Inuyasha , quien ahora lamia con los instintos logicos de su mitad bestia, la herida, la marca hecha a su mujer, a su hembra, el por su parte se hiso un dibujo similar en el costado izquierdo del vientre, para luego avanzar a los labios de la muchacha, deteniendose en incontadas oportunidades, para besar poco a poco la palida piel, que mezclaba enloquecedoramente, el aroma natural de Kagome, con el perfume de las flores, una vez que llego a los labios de la mujer que yacia bajo su cuerpo, calida y hermosa, como se veia, con el semblante lleno de sensaciones, sensaciones que el despertaba en ella,... sin lugar a dudas es mia...



Me observa con esos ojos intensos ojos dorados, que me embrujan, que me cautivan y enloquecen, cuando fue que comence a pertenecerle de este modo?...me mira, como si supiera todo de mi, como si reconociera cada rincon y es asi, ya conoce por completo mi cuerpo y mi alma, tiene caricia que logran arrancar de mi, sensaciones nuevas y esa mirada que logra enamorarme, cada vez mas, como si eso fuera en realidad posible... me esta besando, que maravilloso es sentir sus labios y el calor incendiario de su piel...me esta mirando otra vez...



-Te dije que te amo?...-susurro con una sonrisa amable, cargada de sentimientos



-No...



-Pues es asi...-le dijo mientras sumergia su rostro en el cuello de la joven y le volvio a susurrar, muy bajito- ...Siempre...



Kagome en un acto reflejo y lleno de amor lo aferro a su cuerpo, intentando hacer eterno aquel momento, las emosiones nuevamente comenzaron a mezclarse, habia amor en el corazon y deseo en la piel, la union perfecta, haciendo el amor, con una llama inestingible, capaz de iluminar el camino mas oscuro, , se pertenecian el uno al otro sin duda alguna, se entregaron amor sin medida, amor al que pronto deberian probar y aferrarse, la union se habia completado. Permanecieron asi, abrazados despues de amor, agotados y felices, Kagome recordo las palabras que le dijiera Anyara, solo el amor es el arma mas poderosa, usenlo sin restricciones, que es infinito y tambien recordo que ella les profetizo una hija, Taka, ... sera en esta ocasion?... se pregunto... provablemente...



La herida en el vientre de InuYasha ya habia cerrado, pero Kagome seguia sangrando, el acerco su boca a la herida y volvio a lamerla, como lo habia hecho antes, esta vez el sangrado se detuvo casi de inmediato, y se quedo ahi, con la cabeza apoyada en en el vientre de su amada, abarzandola, mientras ella acariciaba cariñozamente el cabello plateado, eran deliciosos estos momentos, despues que se desborda el amor,... no pense jamas que mi alma lograra sanar... ella me entrego una nueva vision del amor... en el aire permanecian todas las emosiones compartidas y en el alma la entrega.



-Que significa?...- pregunto la muchacha posando sus dedos levemente sobre la herida-



-...Hembra...-respondio el muy calmo-... mi hembra...- el sueño comenzaba a apoderarse de el-... sabes Kagome...



-Que?...



-Hueles a mi...- diciendo esto se durmio, aun abrazado a su niña...



Un aura rosa, los protegia, de alguna manera Kagome lo habia notado, era la proteccion que le habia dejado Anyara, utilizando seguramente alguna peticion a alguno de los hermosos seres de luz que la habian acompañado de vuelta a los brazos de aquel hombre que ahora dormia, tan pacificamente, su macho, como supuso correctamente ella, diria el kanji grabado en la piel de un hanyou entregado al abrazo de su alma.



-Duerme...- dijo ella - ... yo te protegere...



Una sonrisa se dibujo en los labios de Inuyasha...



Continuara....



Capitulo 14



Por la ventana entraban los rayos del sol de una avanzada mañana y Kagome despertaba de lo que parecía haber sido un exquisito sueño, por la amplia sonrisa que mostraba mientras se estiraba, desperezándose , pero en un momento, al abrir los ojos, se encontró en un lugar que no se esperaba, un sitio conocido por ella, pero no era su habitación, sino…



-La habitación de mi madre???...- de súbito llegaron a ella una serie de imágenes, que serian, tal ves, recuerdos?... de cuando su madre, el abuelo y Souta, se habían mudado a una casa, cerca del templo, para que ella permaneciera a gusto en su antiguo hogar, junto a su esposo?...en ese momento la puerta se abrió, dando paso a …



-Houjo¡¡¡….- exclamo la muchacha, casi con un grito histérico, mientras su joven esposo, entraba con una bandeja llena de alimentos.



-Buenos días, mi amor, te traje el desayuno- mientras decía esto posaba lo que traía a un costado de la cama y se sentaba junto a ella, que a Kagome , quien aun no salía de su sorpresa, le parecía inmensa, era visiblemente una cama matrimonial, de ella y de Houjo?...y a su mente vinieron otra serie de imágenes, pero esta ves lo que veía era su boda… efectivamente, su boda con Houjo, no entendió nada, entonces, que había pasado con Inuyasha?..., el solo nombrarlo y comprender la situación que vivía, le produjo un extraño dolor en el pecho, pero ella sabia bien que el dolor no era físico.



-Ya estas mejor?...-Pregunto el rompiendo el silencio sepulcral, que se había producido, ordenando cariñosamente, el cabello que caía sobre el rostro de la joven, ella no movió ni un músculo, habría preferido quedarse oculta entre aquellos cabellos



-Kagome?...- Insistió Houjo-



-Mejor?...-Fue lo que musito con un delgado hilo de voz, levantando levemente la mirada, dirigiéndose a los ojos del hombre frente a ella, buscando quizás una respuesta a la extraña sensación que tenia de estar recordando una vida, que no sentía como propia.



-Si…mejor, después del golpe…-dijo el joven con preocupación.



-El golpe?...- Kagome comenzó a visualizar la situación por la cual se había producido aquel golpe, del cual le hablaba Houjo, cuando se subió a una escalera, mientras intentaba decorar la entrada de la casa, por lo del cumpleaños…



-Decoraba, por el cumpleaños…- dijo en voz baja



-Si, estabas decorando, por el cumpleaños de Taka – concluyo Houjo con toda tranquilidad



Taka?... se pregunto Kagome, reconocía aquel nombre, sabia que alguien le había profetizado una hija llamada así, pero no lograba recordar quien?...



-Quiero descansar un poco mas…-dijo sin vida en la voz, suplicando quedarse a solas y tratar de comprender, por que aquel golpe, la había confundido tanto, al punto de nublar su comprensión, frente a lo que obviamente era su vida.



-Esta bien…-dijo el mientras se ponía de pie- pero prométeme que comerás algo…



-Si…-asintió ella sin la mayor intención de obedecer



El cerro la puerta tras de si, dejando a una confundida Kagome, sentada sobre la cama, mirando hacia la pared, como se esperara que ella le diera todas las respuestas a lo que ahora le sucedía.



Comenzaron a aparecer imágenes en su mente, sobre el DIA de su boda, la mudanza de su una familia, el DIA de su boda, el nacimiento de su hija, Sango… y su hijo… ahí logro delinear una sincera sonrisa, Miroku y Sango habían sido padres, de vez en cuando iba a visitarlos… pero en su mente no había nada sobre Inuyasha…, que paso con el?..., que había pasado con ambos?, el ultimo recuerdo que tenia de el fueron los momentos que pasaron juntos la noche en que ella volvió al Sengoku y no pudo evitar sentir sus ojos humedecidos por las lagrimas… en ese momento sus pensamientos fueron interrumpidos, por alguien que abrió la puerta de manera in tempestuosa, era una niña, de unos 4 años de edad, tenia un largo y hermosos cabello azabache, recogido el una cola, traía puesto una sombrero de bruja con un velo que le cubría el rostro hasta la nariz y en ella traía una verruga pegada, corrió desde la puerta , hacia la cama en donde estaba su madre y se abalanzo sobre ella, armando tal alboroto que Kagome no pudo menos que prestarle atención, mientras le tomaba la mano y comenzaba a tirar de ella.



-Mama, mama, vamos, vamos, vamos, ven , mama, …-La muchacha comenzaba a irritarse, por lo general era paciente con los niños y sentía que a esta en particular la adoraba, tenia un vinculo afectivo muy fuerte , pero también tenia claro que era una criaturita, difícil de llevar- ven vamos



-Ya basta Taka!!!!!!!!! Ya voy – dice ya hartándose del tira y tira de la niña



La pequeña reacciono ante todo esto sentándose bruscamente en la cama, con los brazos y las piernas cruzados, cerrando los ojos y arrugando el ceño



-Feh!!!...-exclamo muy molesta –siempre me regañas



Kagome no podía creer lo que acababa de suceder



-Taka¡¡¡…mírame…-ordeno exaltadísima



-Que¡¡¡????... – obedeció la niña



La joven madre, retiro de súbito el sombrero de la niña, dejando al descubierto su rostro y con ello unos hermosos ojos dorados, que la observaban interrogantes, tomo las manos de la niña y observo las largas uñas blancas, que antes le parecieron parte del disfraz, ahora se convertían en la prueba irrefutable de que esta era la hija de Inuyasha…



Kagome estrecho a la pequeña en una abrazo, embargado de emociones, tenia después de todo una hija, con aquel InuYasha que tanto amaba…, se separo de la niña, dejando un tierno beso sobre su frente, se vistió con lo primero que encontró, bajando apresuradamente las escaleras, con la pequeña de la mano, estaba decidida a encontrar las respuestas y para ello debía ir al otro lado del pozo.



Comenzó a buscar por toda la casa, que por cierto estaba completamente llena de globos y serpentinas, buscando de habitación en habitación a Houjo, el que al fin apareció desde la salida de la casa, sacudiendo sus manos, con una sonrisa de satisfacción, luego de terminar con los dichosos adornos, por los que Kagome se había caído el DIA anterior.



-Houjo, necesito salir…- dijo ella decidida



-Salir???...-pregunto algo curioso



-Si…prometo que volveré pronto- aseguro la joven



-Esta bien…-respondió su esposo, mientras tomaba a Taka en sus brazos y entraba a la casa, despojes de todo no pudo evitar enternecerse con la escena.



Houjo no era un mal hombre después de todo y estaba segura que tampoco debía ser un mal esposo… pero no podía distraerse pensando es eso ahora, debía partir al Sengoku y encontrar ahí, el porque sentía que esta vida frente a sus ojos, mas parecía un sueño de que una realidad. Abrió decididamente la puerta del cuarto en el que se encontraba el pozo.



-Ahhh…-dejo escapar un suspiro, que entre mezclaba, sentimientos de ansiedad, pero también muchísimo temor, pero no debía, no podía temer, solo la verdad te hará libre, escucho una voz en su cabeza, eran sus propios pensamientos, pero lo recibió como un mensaje, que auguraba el futuro, lleno de aire sus pulmones, como intentando llenarse de coraje y valor y salto dentro del pozo, dispuesta a encontrar las piezas que faltaban, en lo que ahora parecía convertirse en el puzzle de su vida.



Una vez al otro lado, se dirigió directamente a la aldea en busca de Sango, quien después de todo era su amiga y por tanto debía saber lo sucedido.



Rato mas tarde se encontraban ambas mujeres sentadas sobre el prado observando al pequeño niño de Sango que se divertía con unos maravillosos juguetes de madera, que seguramente su padre había tallado para el.



-Sango…



-Si?...



-Que paso con Inuyasha?...- pregunto la joven con la mirada fija en el niño, temerosa de lo que a continuación podría escuchar



-Como?...- pregunto sorprendida la amiga, lo ultimo que habría imaginado escuchar de Kagome, era el nombre InuYasha



-Si, que sucedió con el?...- Insistió- y conmigo?.



Kagome le explico a Sango a grandes rasgos, todas las extrañas sensaciones que había experimentado, después de aquel supuesto accidente y su amiga accedió a darle detalles, de lo que ella consideraba Kagome, debía saber mejor que ella, pero no puso objeción y comenzó a relatarle, como era que había sucedido todo



-Cuando llegaste, luego de aquella extraña pelea que tuviste con Inuyasha- comenzó a relatar Sango- y partiste por tantos meses, te quedaste fuera esa noche con el y a la mañana siguiente cuando llegaste, sola y con los ojos hinchados de tanto llorar, incapaz de modular ni una sola palabra, por que no comprendía nada de lo que intentabas decirme entre sollozos, solo alcance a distinguir los nombres de Inuyasha y Kikyo… luego te acompañe hasta al pozo y te fuiste… Miroku intento averiguar por su parte con Inuyasha lo sucedido, pero todo lo que el le dijo, era que no entendía por que te habías ido, pero que esta vez no iría por ti, que tu amabas a otro humano como tu, que habías dejado en tu época, pero a pesar de la convicción con que lo decía, de todos modos permanecía junto a nosotros esperando tu regreso… lo se… aunque el no quería reconocerlo, como siempre…cuando volviste casada y embarazada, el desapareció, algunas veces Miroku dice que se encuentra con el, aunque se bien que el va en su busca, pero Inuyasha evita acercarse a este lugar.



-Sango, yo te conté lo sucedido?, el porque de mi llanto?...- pregunto mas confundida aun, por que no lograba recordar lo que Sango le relataba, por que veía su vida de todos estos años, como una mala película de terror?



-No – concluyo Sango, muy enfática, solo me dijiste que ya no era importante, pero que si el no quería volver a verte, mejor para ti



Después de esta frase hubo algunos minutos de silencio, en los que Sango, trataba de comprender que era lo que le sucedía a su amiga.



-Pero Taka es hija de Inuyasha!!!- afirmo segura la joven



-Pues claro que si !!!...- aseguro Sango- es su vivo retrato- rió- hasta en su mal carácter



-Si lo es…- respondió Kagome con una pequeña sonrisa- el jamás la ha visto verdad?.



-Cree que es el fruto de tu amor con Houjo



-Ya veo…



Kagome regreso desde el pozo y al mirar hacia su casa, observo como una diminuta figurita corría a su encuentro, era su pequeña, la tomo entre sus brazos y la alzo, para quedar mirando aquellos bellos y dulces ojos dorados, que le recordaban tanto a los ojos de su InuYasha, la apretó fuertemente, sabia que la niña era lo único que le había quedado del inmenso amor que sentía por Inuyasha, un amor que jamás la abandonaría, porque lo llevaba clavado en el corazón.



Continuara…

q hermoso
m hubiera nkantado q la serie fuera asi
eres muy buena en esto
t felicito

ayy x favor no djes d escribir los capitulos
me enknta el fanfic q escribes enserio, eres muy buena en esto
kda cap q sakes lo leere ^^
podrias poner los otros capitulos ^^

jajaja una artista en potencia jajaj

jajaja

Me alegro muchisimo que les guste!! en verdad ^^
La verdad que a mi tambien me hubiera encantado que la serie fuera asi jejeje, le falto un final

Bueno, como veo que a todos les gusta del dejo el siguiente capi!!! ^^




Capitulo 15





En tanto 500, años en el pasado, había un InuYasha, sentado en la rama de un árbol, mientras en los alrededores se distinguían algunos espectros con forma de serpientes.



-Inuyasha ¡!!!, -llamo desde el pie del árbol Miroku, que de tanto en tanto, se daba el tiempo de buscar a su amigo y conversar un poco



InuYasha respondió al llamado, bajando del árbol en completo silencio, lo que sorprendió profundamente al monje.



-Miroku…- dijo demasiado sereno, como aletargado, extrañamente pacifico



-Si?...- consulto el aludido.



-Que fue lo que sucedió con Kagome?...- pregunto sin cambiar el tono calmo de su voz



-Que?!!!...- pregunto exaltadísimo el monje – me estas tomando el pelo?...



-No Miroku, … es que esta mañana desperté después de un…- se detuvo y pensó seriamente si contarle o no a aquel hombre junto a el-



-Un que?...- pregunto aun mas intrigado el monje



-Bueno… un sueño que tuve …con Kagome



-Vaya, vaya… que clase de sueño?..., de esos en los que…- el monje fue interrumpido por un puño que se mostró ante sus ojos, amenazando con golpearlo



-Sabia que no podía contarte- reclamo InuYasha-



-Esta bien, disculpame…



-Bueno el tipo de sueño, no es lo importante- decía mientras comenzaba a reflejar un leve sonrojo, ya que después de todo Miroku no estaba lejos de la realidad- … el asunto es que desperté con una extraña sensación, confundido entre imágenes que vienen a mi mente indicándome recuerdos que no siento…como reales… y no se que sucedió con…Kagome… - en ese momento observo al monje y sus ojos, mostraban una dolorosa incertidumbre.



Miroku comprendió la necesidad de InuYasha y se dispuso a relatar la historia de cómo el y Kagome se habían separado, siendo todo muy similar a lo que Sango había conversado con su amiga, omitiendo, por supuesto el hecho de que Taka era hija de ambos…, sin embargo Inuyasha no parecía ni sorprendido, ni alterado en lo mas mínimo, manteniendo su posición característica, de brazos y pies cruzados y ojos cerrados.



-Estas bien, Inuyasha? – no pudo evitar preguntar, ya que espero mas de alguna reacción de InuYasha, que jamás llego.



Inuyasha no exteriorizaba sus pensamientos y aunque todo el relato de Miroku le arrecia coherente, algo le decía, que no estaba bien y se puso de pie dispuesto a ir al pozo, para ver a Kagome, pero se debatía en su interior, con la idea de que tal vez aquel hermoso sueño, lo había confundido… ella jamás lo busco y ahora estaba casada, se quedo ahí de pie mirando el cielo y dándole la espalda a Miroku, que todavía permanecía sentado sobre el pasto y mientras se decidía entre comenzar su camino al pozo o no, sintió como una fría mano se posaba sobre su brazo, solo en ese momento vino a su mente la imagen de Kikyo, que permanecía, por voluntad propia, junto a el, desde que Kagome ya no estaba…





Salía Kagome desde el cuarto de baño, con un pijama de short y peto de algodón, ya que el clima lo ameritaba, cuando se encontró con su esposo, que ya se había metido a la cama, esperándola… que horror, pensó, Kagome, que haré si quiere intentar algo, a pesar de que estaban casados, ella no podía recordar algún encuentro intimo con el y no lo deseaba tampoco, así que decidió, ser valiente y acostarse sin permitirle ningún avance, y así lo hizo, se acostó muy pegadita a su orilla de la cama, dándole la espalda



-Buenas noches Houjo-



No escucho respuesta, pero en cambio, unos calidos labios se posaron sobre su cuello, ella se dio cuenta que aquel beso, estaba lejos de ser uno de buenas noches, así que se puso de pie con una habilidad increíble, pensando en que era lo que podría inventar, para salir del apuro.



-…Este…Houjo… es que- inventa, inventa, pensaba-…que se me olvido … la pastillita ayer, con lo del golpe y eso… -Ufffff, pensó aquí me salve, mientras el la observaba curioso



-Ahh, pero no es problema…- metió la mano en el cajón de su mesita de noche y de el saco un pequeño sobrecito que contenía su salvación, para aquella noche, mientras se lo mostraba a Kagome que se había comenzado a poner en extremo pálida-



-…pero… ahí es que tengo un hambre…- se comenzó a tocar el estomago, que en el momento exacto, comenzó a crujir, brindándole el salvavidas que necesitaba –



Se dirigió a la puerta alegando un apetito voraz que no podía esperar y de este modo cerro la puerta tras de si, dando un sincero suspiro de alivio, salvando una noche, ya mañana vería que hacer…



A la mañana siguiente Houjo que se había quedado dormido esperando a que su mujercita terminara de llenar lo que parecía ser el estomago de un ejercito, puesto que no había vuelto a subir, bajo las escaleras y encontró a Kagome durmiendo sobre el sofá, la despertó y esta comenzó a subir las escaleras estirándose, se dio un baño y como su esposo estaba preparando el desayuno, decidió vestirse en la habitación, cuando de pronto, al verse desnuda frente al espejo, noto una extraña marca en el costado derecho de su vientre…



-Pero esto… que…- se preguntaba acercándose mas al espejo para observar mas claramente su descubrimiento…- esto…



la exaltación fue increíble, de pronto todos los recuerdos de aquel hermoso atardecer y el rito de unión que habían hecho Inuyasha y ella se agolparon en su mente y sobre todo en su corazón…cada palabra dicha y cada caricia entregada, las sentía como si las estuviera viviendo, acelerando el bombeo de la sangre y dándole una nueva razón para llenarse de preguntas… cayo sentada, así desnuda como estaba, con ambas manos en su cabeza, ya sin confusión, recordó todo, sobre Anyara, sobre aquellos seres .. Y el por que estaba en esta vida



Flash Back



Caminaban por el bosque Inuyasha de la mano de la que ahora era su mujer, hacia la aldea en busca de sus amigos, cuando de pronto frente a ellos aparece un rayo que se divide en dos partes, impactando la frente de ambos jóvenes, separando la unión de sus manos y elevándolos en una cápsula de energía transparente y con un leve tono celeste, el autor era Mashier, mientras Galabrier conjuraba lo que pronto se convertiría en la peor pesadilla que Kagome recordara…



Fin Flash Back



Pero ahora debía saber como salir de este trance en el que estaban atrapados, ella e Inuyasha, cuanto dolor había sentido estas ultimas veinticuatro horas, sobre todo al llegar la noche anterior, en la que los recuerdos que tenia de los momentos íntimos con su amado, comenzaron a reflejar aquellas mismas caricias, pero entregadas a otra mujer, después de todo ella termino por creer que Inuyasha había partido junto a Kikyo…



-Que haré?..., que haré?...- se preguntaba, pero de pronto, vinieron a su mente las palabras de su ángel y las repitió - solo el amor es el arma mas poderosa, … debo partir y despertarlo de esta pesadilla…



Continuara…

Muchisimas gracias Kagome-chan!! ^^
si, es un poco confuso jejje, pero se va a ir aclarando ^^
Mañana si tengo tiendo dejo el siguiente capitulo si les parece bien ^^

sii ^^
espero cn ansias el otro cap. =D

Genial entonces!! ^^

HAYY POR FAVOOR!,,
SUBE MAS CAPITUULOOS ,,
ME ENCANTAAA,,
MEE ENCANTAAAA,,
OJALA INYASHA EN KANKETSU-HEN SE QUEDE CON KAGOME!
DESPUES DE TODO ELLA LO AMA DE VERDAD! ,,, ♥



PORFAAA SEGUILAA ,,
SUBE MAS CAPS!,,
ES HERMOSAA

me enkanta
lo volvi a leer todo dnuevo ^^

PERDON POR NO HABER SUBIDO MAS!! ESTOS DIAS LES JURO QUE NO HE PODIDO TOCAR LA PC!!! esta semana dejo 2 sin falta!! perdon!!! 1000 DISCULPAS!!!

ala ¿aqui estan todos perdios o que? uffffffffff

Bueno, volvi!! tuve un gran problema con internet!! aqui les traigo mas capituloes! PERDON POR LA TARDANZA!!!


Capitulo 16




-Que haré?..., que haré?...- se preguntaba, pero de pronto, vinieron a su mente las palabras de su ángel y las repitió - solo el amor es el arma mas poderosa,-… debo partir y despertarlo de esta pesadilla…


De este modo se armo del valor suficiente para partir nuevamente al Sengoku, sin saber exactamente de que manera iba a poder ayudar a Inuyasha, pero comprendiendo que el amor que ambos se tenian era lo unico necesario para triunfar. Bajo las escaleras agitadamente, pero detuvo su carrera antes de entrar a la cocina y ver a Houjo y a su hija Taka, el estaba terminando de servir la mesa y la pequeña estaba ya sentada, le regalo a su madre una hermosa sonrisa, que Kagome no pudo descifrar, por un momento sintio algo de nostalgia al ver esa escena, pero comprendio que no debia tenerla, ya que nada de lo que habia frente a sus ojos, era real, era solo una ilusion, una trampa en la que pretendian que ella permaneciera perdida por siempre y no podia permitirlo.


Camino hacia el que era su esposo dentro de esta alucinación y tomo su rostro con ambas manos, para darle un cariñoso beso en los labios, quizas en parte como paga por lo que jamas serian, el solo la miro sin preguntar nada, luego llamo a su hija y la llevo de indicando el vientre de Kagome, que abrio sus ojos sorprendida, ella lo intuyo aquel dia, en el que se convirtió en la mujer de InuYasha.


Kagome estrecho a su hija Taka, en un abrazo agradecido que la niña respondio de igual modo, ahora comprendia la razon de la cercania con aquella pequeña, era su hija, el espiritu real de su futura hija, que habia venido a darle el valor que necesitaba, para cumplir con el destino que ella e Inuyasha tenian, beso a la pequeña en la frente y partio, dejandola atrás, sabiendo que ese hermoso sentimiento de amor que tenia por aquella criaturita, estaba destinado a ser real, la joven iba decidida a ello, lograria su libertad y la de su amado Inuyasha a costa de lo que fuera.



Cruzo el pozo esperando no ser detenida, intento no mirar atrás, llego hasta la aldea encontrando a una Sango sorprendida, ella jamas venia dos dias seguidos, penso que no la volveria a ver al menos en algun tiempo, después de la conversación que habian tenido el dia anterior.



-Hola Sango



-Hola…



-Necesito encontrar a Inuyasha – sonaba tan segura que Sango, no intento persuadirla a pesar de su sorpresa.



-Miroku dice que lo vio ayer a medio dia de aquí, en direccion al sur…- respondio la taijina-


-Gracias Sango – concluyo Kagome mientras daba un fuerte abrazo a su amiga, para luego darse la vuelta y partir en la direccion que le habia sido indicada.



Camino asi un largo trecho, pero a pesar del cansancio y de lo mucho que llego a extrañar la espalda de Inuyasha, continuo, sabia que no debia detenerse por que tal ves el ya le llevaba demasiada ventaja, esperaba poder dar con InuYasha lo antes posible, pero no contaba con que el no estaria solo.



Cuando el atardecer bañaba las colinas con suaves tonos anaranjados, Kagome llego a la orilla de un lago, quiso alcanzar algo de agua en sus manos, para refrescar su rostro, pero se encontro con una sorpresa que no esperaba, las serpientes de Kikyo se acercaban y ella sabia que por logica tambien ella, asi que prefirio no enfrentarla y se escondio tras los arboles cercanos



Oculta tras los arboles quiso ver a la mujer que aparecia junto al lago, pero en ese momento su corazon agobiado ya por tantas sorpresas, dio un enorme salto al ver que acompañado de la sacerdotisa, tambien venia, InuYasha, que llenaba cada celula de su cuerpo, al verlo junto a aquella mujer, deseo salir de su escondite y reclamar lo que consideraba, solo suyo, pero se debatia entre si debia enfrentar a Inuyasha frente a Kikyo o no, y se volvio a ocultar, tras un arbol, pero con lo que ella no contaba, era que por muy distante que se encontrara de la escena, el la percibiria.

Kikyo se detuvo frente a InuYasha, posando sus manos sobre el pecho del joven, como suplicando su atención, el no pudo evitar mirarla, se parecia tanto a Kagome, Inuyasha le entrego una mirada de infinita ternura, que absurdo parecia todo esto ahora, cuando conocio a Kagome, solo veia a Kikyo en ella y ahora que tenia a Kikyo a su lado, ella solo le recordaba a su Kagome…el observo el cielo, con una nostalgica mirada, en realidad ya no podia hacer nada por el y Kikyo, aunque ella le rogara su alma ya no le pertenecia ni siquiera a el…


En ese momento, cuando levanto su cabeza para mirar las primeras estrellas que comenzaban a divisarse, un calido aroma llego a el e inundo su alma de hermosos recuerdos y ansiedad, comenzo a buscar a su alrededor safandose sin miramientos de los brazos de Kikyo que no alcanzo a detenerlo.



Por que continuo aquí oculta, se preguntaba la joven, que aun permanecia tras un arbol



-Si vine a hablar con el…eso es lo que hare…- dijo mientras salia del escondite en el que se encontraba, para chocar de frente con una roja figura, levanto la mirada y se encontro de pronto con los dorados ojos que la miraban con una rudeza que le probocaron tragar saliba para que el corazon no se le escapara por la boca, lo seguia mirando sin emitir la mas minima frase, entonces a que habia venido?... se pregunto…



Como es posible que después de todo lo que se, aun te ame, penso el, sin entender por que en su corazon, no habia espacio para odiar a aquella mujer frente a el, solo deseaba arremeter en contra de ella, con el mejor de sus abrazos y expresarle lo mucho que la habia extrañado.

Kagome observo a la figura tras de Inuyasha y le parecio tan ironico, ahora era Kikyo la que veia a su amor junto a otra, como lo habia hecho antes ella, entonces se volvio a sentir con el valor de enfrentar a InuYasha, sabia que no podia permitir que este trance en el que se encontraban la confundiera, lo que ella veia frente a ella, era el mismo hombre con el que se habia unido en un acto de profundo amor.



-Inuyasha…- titubeo un poco, bajando la mirada, le costaba mucho enfrentarse a el y sabia bien que tal ves esta seria una dura batalla, debia tener claro que cualquier cosa que el le dijiera no debia ser escuchada por su corazon, puesto que en el habitaba la verdad.



-Que es lo que quieres?...- pregunto el sin mucho miramiento, parecia distante y frio, aunque realmente en su interior clamaba por estrecharla, pero de acuerdo a como las cosas se veian, habia decidido quedarse con un humano como ella y si hasta una hija tenian, penso sarcásticamente.



Como le dolian esas palabras de desprecio salidas de los labios de InuYasha, labios que habria besado sin miramientos una ves mas, pero desecho el dolor de su alma y se armo del valor que necesitaba, para dirigirse a el, esta ves decidica a ser escuchada bajo cualquier medio



-Inuyasha… bueno… te amo…- fue lo primero que vino a su mente, tal ves esas palabras lograran, estremecerlo .



Y asi fue, aquel te amo, calo en lo mas profundo de su alma, llego justo al lugar en el que conservaba su amor por ella, pero no le demostro la mas minima sensación, no podia aceptar aquellas palabras como reales.



-Feh…- dijo mientras quitabas sus ojos de ella y observaba de reojo a una nostalgica Kikyo - no mientas


-Es cierto Inuyasha – insistio la joven acercando un poco mas su cara a la de el, desafiandolo a mirarla

-No puede serlo ¡¡¡…- exclamo el encarandola ya sin evitar exteriorizar su ira -… no te habrias casado con ese humano…


Que difícil se veia todo esto, por un momento sintio que el dolor se apoderaba de su corazon, como podia ser el amor de Inuyasha tan debil?... como podia creer en esta farza?..., pero luego tomo aire y comprendio que la de los poderes espirituales era ella, y se dispuso a continuar con la batalla de aclaraciones, que por lo visto no seria muy corta.



-Inuyasha… escuchame, por favor, - pidio con una suave voz, Kagome, tomando con delicadeza la mano de InuYasha, quien no pudo menos que mirarla con profundos sentimientos, todos ellos, que afloraban sin restricción desde su interior



-Kagome…- susurro su nombre muy bajito, casi imperceptible-


Ella tomo ese susurro como un si e intento comenzar a explicarle



-Inuyasha… esto que ves, es un sueño, no es real...- es una trampa…- pero fue interrumpida-


-Si claro – el sarcasmo no lo abandonaba-y Naraku es el culpable?



Kagome lo observaba sabiendo que no habria nada que ella dijiera que lograra hacerlo entrar en razon, asi que no considero otra opcion mas y en un impulso casi instantaneo, se para en la punta de sus pies y le brindo a InuYasha un beso calido y dulce, al que el correspondio olvidandose por un momento de toda su molestia, entregandose a aquellos brazos que tanto extrañaba.



Cuando ambos se separaron, el la mantenia aun enlazada por la cintura, dejando escapar de sus labios un suave suspiro, claro que antes de que pudieran decir nada, el la solto, recordando que ella era en este momento la mujer de otro y fuera como no podia tenerla para el ahora….



Capitulo 17

Inuyasha observaba a la mujer frente a el, sabia que si perdia la cordura, seria capaz de enlazarla y escapar con ella de todo lo que lo atormentaba en este momento, la deseaba en lo mas profundo de su ser, solo para el, pero ella por alguna razon, que el no lograba recordar y que nadie hasta el momento le habia podido explicar, se habia casado con otro, con un humano, y tenian una hija, esa hija debio ser mia… penso, no entendia por que no podia odiar a Kagome, si habia logrado odiar a Kikyo, cuando se creyo engañado por ella, no pudo evitar mirar a Kikyo que observaba la situación a distancia.



Se volteo nuevamente a mirar los ojos de Kagome que le suplicaban creer en ella, pero le costaba demasiado, algo que no habia podido quitar de su alma, era el inmenso amor que le profesaba



-Inuyasha…-susurro, buscando en su mirada, algun indicio de que podia ser oida.



-Kagome…- quiso besarla nuevamente , pero contuvo aquel impulso-… debes irte con tu esposo…- su voz sonaba triste y apagada-



Kagome abrio un poco mas sus ojos, pero luego recordo que no podia dejar espacio en su interior para la mas minima duda puso su mano, con la palma abierta, pegada al costado izquierdo de InuYasha, quien se sintio en extremo acelerado, al contacto de la mano de la muchacha



-Estoy con el…- dijo muy segura Kagome, quien con aquel toque intentaba recordarle a Inuyasha la cicatriz que llevaba grabada en su piel, era una cicatriz que no se borraria jamas, era su amor…



Ante esa frase dicha por Kagome, Inuyasha se quedo observandola e intentando comprender sus palabras, en su corazon lo dicho por Kagome, palpitaba como la verdad mas grande, si el era su dueño y lo seria por siempre, lo sabia , pero en su mente todo era tan confuso, en su mente solo sabia que aquella mujer le pertenecia a otro, que ella ni siquiera pertenecia a este mundo, aunque el sabia que podria seguirla a cualquier lugar…



-Kagome …yo… no comprendo…- estaba liberando su temor, estaba comprendiendo que su corazon le estaba indicando que algo no andaba bien-



-Ven…- le dijo ella tomando su mano y llevandolo dentro del bosque-



Inuyasha se volteo a ver los tristes ojos de Kikyo que por alguna extraña razon no explotaba con la ira que podria esperar, ella comprendia que habia perdido, que frente a la esencia del amor que percibia en los ojos de InuYasha por aquella chica, ni una sacerdotisa como ella, tenia nada que hacer, pero Inuyasha de todos modos se libero de la mano de Kagome para ir con su antiguo amor.



Tomo a la sacerdotisa por ambos brazos oprimiendolos con sus manos, la apego a su cuerpo, en tanto Kagome luchaba, contra sus celos, e intentaba recordar por sobre todas las cosas que esto no era real, aunque sabia bien que Inuyasha se llevaria mas de un Abajo, cuando volviera todo a la normalidad, porque de eso estaba segura, ella no soportaba un minuto mas en esta pesadilla, mas aun ahora que el abrazaba a Kikyo



-Kikyo…- dijo en voz muy baja InuYasha, apretando contra si a la chica, perpleja y dolida, esperando el desenlace que ya conocia de antemano-… perdoname… la amo…



Diciendo esto, se separo de ella dandole un pequeño beso en la mejilla y dejandola atrás para seguir a Kagome, quien mas alla de la furia que podia sentir al presenciar aquel acto de afecto de su InuYasha hacia Kikyo, sabia que por el bien de ella y de su hija, debia seguir.



Flash back



Kagome salio de la cocina de la casa que compartia con Hojou, de la mano de su hija en esta vida, Taka, se agacho y busco las palabras para explicarle su partida, no entendia muy bien porque sentia aquella necesidad de darle una excusa a la pequeña, si después de todo solo era parte de aquella alucinación que vivia, entonces la niña le dirigio una sonrisa realmente hermosa



-Vas por el?...- pregunto la pequeña



-Por el?.-



-Si… por papa…- respondio Taka dejando a Kagome de una sola pieza, como era posible que ella supiera eso, aunque fuera en este especie de sueño?-



-Yo ya estoy ahí, - continua la pequeña indicando el vientre de la joven, quien en ese minuto logra comprender por que desde un principio se sintio tan fuertemente ligada a la niña, era ella el espiritu real de su futura hija, quien vino a ayudarla a tener el valor para salir de la trampa que les habian tendido a ella y a su padre.



-Si mi amor…- le dijo Kagome, tomando entre sus brazos a Taka abrazandola fuertemente, evitando soltar las lagrimas que se agolpaban en sus ojos, no deseaba dejarla…



-No temas, pronto estaremos juntos, hablale de mi, hazlo recordar, … el te amo, aferrate a eso…- dijo, la pequeña con una sabiduría que sorprendio a la muchacha, quizas a esto se referia Anyara, cuando dijo que su hija seria un pilar fundamentela en la evolucion espiritual de esta humanidad.



-Si…- respondio Kagome, besando a la pequeña en la frente y caminando hacia el pozo



Fin Flash Back



Continuara…